El sector de la construcción ha comenzado a apostar por cambiar la forma en la que se construyen las nuevas viviendas, en la que una parte ya se hace dentro de una fábrica que crea piezas que luego se ensamblan ya sobre el terreno. Eso ahorra tiempo y, por tanto, dinero.
Margarita Zabala

«La industrialización de la vivienda es construir más, más rápido y mejor, con mayor calidad, con ahorro y eficiencia energética, con seguridad para los trabajadores y trabajadoras y con innovación y digitalización». Así es como define la ministra de vivienda, Isabel Rodríguez, el proceso en el que ha entrado el sector de la construcción en nuestro país con el que se pretende dar respuesta al importante aumento de la demanda de obra nueva en nuestro país. Pero, no sólo eso, también se quiere conseguir atraer a nuevos trabajadores a un sector que sigue resultando poco atractivo para los más jóvenes.

¿Cómo se construye una vivienda industrializada?
Se trata de construir placas que incluyen, en una sola pieza, la fachada (que ya viene pintada), el aislamiento interior, las ventanas (con la persiana correspondiente), las canalizaciones para el cableado, las tuberías para las conducciones del agua. Todo. Listas para ser trasladadas al lugar donde ya están construidas las bases del edificio, donde se ensamblan. Este proceso permite reducir los tiempos y, por tanto, el coste del producto final, sin bajar la calidad. Con este sistema, se pueden construir edificios de hasta nueve alturas, según aseguran desde el Ministerio de Vivienda.

Hace falta mano de obra
La Confederación Nacional de la Construcción calcula que en España hacen falta unos 700.000 trabajadores, en un sector que ya resultó muy castigado tras la crisis inmobiliaria de 2008. Muchos de los que abandonaron el sector no han vuelto y eso a pesar de que está bien pagado. Con este sistema se pretende conseguir que parte de esos trabajadores, que no quieren ir a una obra, sí que estén dispuestos a trabajar en una fábrica donde el proceso está muy tecnificado, no requiere tanta fuerza física y hay mejores horarios.

PERTE de la industrialización de la vivienda
El gobierno ha aprobado esta semana el PERTE de la industrialización de la vivienda que pretende atraer a empresas que quieran apostar por este modelo. Cuenta con una inversión de 1.300 millones de euros con la que se quiere consolidar la construcción de 15.000 viviendas industrializadas al año. La ministra de vivienda ha visitado este jueves la fábrica que el Grupo Avintia tiene en Aranda de Duero (Burgos), con 17.000 metros cuadrados, 70 trabajadores, que ya trabaja al 80% de su capacidad (con dos turnos de trabajo al día) y con capacidad de construir 3.000 viviendas al año.