La asociación ciudadana AmA Cáceres ha propuesto que el proyecto Gran Buda de la Fundación Lumbini Garden se ubique en la zona oeste de la ciudad, concretamente en el área del Cerro de los Pinos y Cabeza Rubia, un espacio actualmente «degradado» que se recuperaría para la ciudad, ya que el Cerro Arropez que se baraja es Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y cuenta con derechos mineros que suponen importantes trabas urbanísticas para el complejo budista.

Así lo ha planteado el portavoz de AmA, Santiago Márquez, en su intervención en el Pleno municipal del Ayuntamiento de Cáceres que se ha celebrado este jueves, y en el que ha pedido que se traslade esta propuesta a la Fundación Lumbini Garden para que la tenga en cuenta de cara a la construcción del complejo budista, que comenzaría con la instalación de una gran estatua de Buda de unos 45 metros de altura.

Márquez ha explicado que el área propuesta tiene una superficie suficiente para el proyecto, porque son en total 106 hectáreas; todas las parcelas están catalogadas como urbanizables (84 has) o zona verde (22 has); la distancia al centro de la ciudad es menor de 1,5 kms; y se regeneraría la zona sustituyéndose las escombreras y vertidos por la estatua del Buda y sus instalaciones anexas, como los templos y el jardín budista.

Un jardín que equilibraría la distribución equitativa de zonas verdes y jardines entre todos los barrios de la ciudad, según la asociación AmA, que cree que el proyecto Gran Buda reafirmaría y apoyaría la construcción de la Ronda Oeste y otras vías de comunicación para integrar los barrios y el propio proyecto en el entramado urbano.

Además, la conexión a la red eléctrica, la toma de agua y el alcantarillado sería sencilla y barata por la proximidad, y se crearía un nuevo foco cultural y patrimonial alejado de la Ciudad Monumental que serviría para redistribuir el flujo de visitantes y turistas.

Con esta ubicación también se incentivaría la apertura de nuevos hoteles y restaurante en la propia zona a restaurar así como en todo Cáceres y se potenciaría el desarrollo socioeconómico al otro lado de la vía de ferrocarril, integrando los barrios de esa zona a la trama urbana y generando un aumento del nivel de oportunidades que conlleva un incremento del bienestar social.

«Cáceres mejoraría su imagen, como ejemplo de restauración de zonas deprimidas, ambiental y socialmente. Y su nivel cultural, patrimonial y religioso se incrementaría en gran medida», ha recalcado Márquez, cuya propuesta también reforzaría la candidatura a Capitalidad Europea de la Cultura de 2031 y Cáceres se acercaría a la calificación de Ciudad Verde Europea al recuperar esta zona oeste degradada con escombreras.

En su intervención ha indicado que el proyecto Gran Buda «es muy beneficioso para la ciudad de Cáceres, tanto en el aspecto económico, como en el cultural, religioso y patrimonial», por lo que hay que «buscar las soluciones necesarias para que sea una realidad en el menor tiempo posible», ha dicho, al tiempo que ha resaltado que la ubicación en el Cerro Arropez «es desafortunada e incorrecta» por varios motivos.

Y es que además de que sea ZEPA, este espacio se encuentra a 8 kilómetros del centro de Cáceres, por lo que para visitarlo se tendría que coger un coche o autobús y no se podría hacer andando, algo que sí sería posible en la zona del Cerro de los Pinos, que cumple con dos objetivos que se complementan para el desarrollo urbano y económico de Cáceres, como es la recuperacion de una zona deprimida ambiental y socialmente, y poder contar con un proyecto cultural y patrimonial que «daría renombre a Cáceres con un incremento en la economía de la población».

Algunos «inconvenientes» de esta propuesta es que las parcelas son de titularidad privada, por lo que para la adquisión de los terrenos por parte del ayuntamiento, AmA sugiere que se hagan las mismas gestiones que se realizaron hace años en las parcelas de El Rodeo, llegando a un acuerdo con los propietarios para que cedan los terrenos a cambio de poder construir en las zonas aledañas a la Ronda Oeste, reservando el área central de Cabeza Rubia para el proyecto del Gran Buda y sus jardines, que revalorizaría los terrenos a edificar.

Nuestra propuesta cumple con estas expectativas y aúna un proyecto con las necesidades reales y más acuciantes de la población y el urbanismo de Cáceres», ha resaltado, por lo que ha pedido que sea valorada esta posible ubicación y que, en caso de que no salga adelante el proyecto Gran Buda en esta zona, «se solucionen los problemas con la eliminación y control de los vertidos y que se gestionen la construcción de unas vías de comunicación adecuadas, agilizando la realización de la Ronda Sur y la Ronda Oeste».

Por su parte, el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, ha recordado que se trata de un proyecto privado que promueve la Fundación Lumbini Garden y que debe ser esta institución la que decida la ubicación. Mateos ha indicado que la ubicación en el Cerro Arropez se decidió en la anterior legislatura y ahora se está trabajando para «intentar desbloquear el proyecto y conseguir que se desarrolle en la ciudad».

«Tomo nota de esta propuesta, la valoramos, y trasladaremos a la inspección de servicios para intentar dar una solución a las escombreras y vertidos de ripios del Cerro de los Pinos», ha concluido.

EP