EP. – La Archidiócesis de Mérida-Badajoz colabora  con las misiones y en la actualidad cuenta con 39 misioneros, tanto consagrados, como laicos, sacerdotes diocesanos y sacerdotes religiosos, que están anunciando el Evangelio y ayudando a los más desfavorecidos en 18 países de cuatro continentes entre África, Asia, América y Europa.

Por otro lado, y gracias a la generosidad de las personas de la diócesis en 2024 se recaudaron 218.240,08 euros para el Domund (Domingo Mundial de las Misiones) que se celebra el próximo domingo día 19 bajo el lema ‘Misioneros de esperanza entre los pueblos’, como se ha puesto de manifiesto en su presentación en el Arzobispado de Mérida-Badajoz.

El Domingo Mundial de las Misiones es el día internacional en el que toda la Iglesia reza especialmente por la causa misionera y, además, organiza una colecta para cooperar con ella. De este modo, lo recaudado en el Domund se dedica a sostener la presencia de la Iglesia en los 1.131 territorios de misión, y es la forma de ayudar a todas las diócesis misioneras a la vez. La ayuda del Domund es el apoyo anual que permite que la Iglesia pueda comunicar la ‘Buena Noticia’ en todo el mundo y llevar la esperanza a los que más lo necesitan.

La jornada del Domund en la Archidiócesis de Mérida-Badajoz ha sido presentada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, acompañado del delegado episcopal para la Cooperación Misionera, Federico Gragera, y Manoli Sánchez, natural de Monesterio y que ha contado su experiencia como misionera en Filipinas durante nueve años, aunque lleva en total más de 25 años como tal, y ha detallado que su labor es principalmente la Evangelización, anunciarlo y formar misioneros, ya sean consagrados o laicos.

Sobre Filipinas, ha explicado que la población es joven y que la realidad, en general, es «pobre», «muy sencilla» y la gente tiene que luchar «mucho» para salir adelante, ante lo que ha reconocido que, desde la pandemia, dicen que los jóvenes son sus «héroes» por lo que les supone sacar adelante una carrera, conseguir llegar a la universidad y luego poder terminar sus estudios y encontrar un trabajo. «La misión te aporta muchísimo», destaca.

ESPERANZA

En su intervención, José Rodríguez Carballo ha agradecido la labor de Gragera y la presencia de Sánchez en un territorio de misión como Filipinas, un país «muy católico» que ha aportado «mucho» a la Iglesia y sigue haciéndolo; a la vez que ha destacado del Domund que es un día «importantísimo» en el que toda la Iglesia está llamada a rezar por las misiones y los misioneros, al mismo tiempo que se organiza una colecta para cooperar con las mismas.

En estos momentos, ha destacado, la Iglesia cuenta con 1.131 territorios de misión, donde «no siempre» se dan condiciones para que la población de los mismos pueda tener una vida «digna», dado que hay muchas necesidades en el campo de la salud o en el de la educación, por lo que la colecta de ese domingo va, no a cubrirlo, pero sí a «ayudar» respecto a esa sanidad y educación u otras muchas necesidades del pueblo, como la vivienda, que «sufran menos» y la población pueda a su vez «acercarse un poquito más a condiciones dignas de la vida».

En todo caso, la finalidad última del Domund es anunciar el Evangelio, tras lo que ha reflexionado sobre el lema de este año, «muy esperanzador», porque si algo se necesita hoy en día en muchas poblaciones y países es «sembrar esperanza», la cual nace y brota de Dios, ha dicho, y donde se muestra la fragilidad y vulnerabilidad se manifiesta su fuerza, de ahí que la «misión», con los medios que se tiene, es la de «sembrar esperanza».

Al mismo tiempo, ha recordado que no solo se trata de colaborar con la misión sino de participar en ella, cada uno «en lo que pueda y como pueda», porque también los enfermos y ancianos están llamados a ello; mientras que Federico Gragera ha explicado que en las misiones, en las que participó en su momento, se sale del confort y se «echa una mano» a los más pobres que a su vez enriquecen a uno mismo, así como que en muchas ocasiones se tiene que empezar de nuevo, ya sea con el idioma, las costumbres o la pastoral que se realice allí.

Igualmente, ha puesto el acento en cuanto a los datos del Domund que la Archidiócesis de Mérida-Badajoz «hace tiempo que no envía misioneros», como también sucede con las de Coria-Cáceres y Plasencia, de modo que hay que «arriesgarse» a enviarlos porque «no solo desde la súper abundancia se puede compartir» ya que también se puede hacer «desde la pobreza», por lo que hay que animar a gente para que «eche una mano» varios años y vayan a las misiones.

Actualmente, la archidiócesis cuenta con 39 misioneros repartiendo el Evangelio y «renovando y ayudando humanamente a las personas para que sean más personas», en concreto en cuatro continentes y 18 países.