La Junta ha mostrado su «malestar» por el cierre de taquillas en las estaciones de ferrocarril con menos de 100 viajeros diarios y espera que la decisión que se adopte tras las conversaciones que se están manteniendo este viernes con las comunidades autónomas, sea «favorable» a los usuarios.

«A la Junta no le ha gustado esta decisión», de la que tuvo conocimiento «el mismo día que el conjunto de los ciudadanos», por lo que rápidamente se puso en contacto con los responsables ferroviarios para trasladarle su «preocupación y malestar».

La portavoz del Ejecutivo extremeño y consejera de Igualdad, Isabel Gil Rosiña, ha hecho estas declaraciones a preguntas de los medios en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, en la que ha remarcado que esta cuestión «se podía haber hecho mucho mejor» desde el punto de vista de los usuarios del tren.

Según ha dicho, parece ser que este viernes se están «manteniendo conversaciones» con las comunidades autónomas porque «se va a tomar una decisión de inmediato», que confía sea «favorable» a los ciudadanos y territorios con menor población y más dispersa.

«Si la decisión que se toma es favorable a los usuarios, tendrá el aval y aplauso de la Junta como tuvo nuestra disconformidad el día que conocimos que no se podían comprar billetes en las localidades afectadas», ha apostillado.