Ha sido el argumento común en todas las reacciones políticas: además del Gran Apagón hubo apagón informativo. El gobierno debería haber estado presente en los medios hora a hora, minuto a minuto. Sánchez debe comparecer en el Congreso cuanto antes.
Partidos de izquierda y derecha coincidenen un reproche al margen de sus diferencias: el gobierno no estuvo a la altura de la magnitud del apagón a la hora de comunicarse con la población.
Desde Esquerra, el BNG o Podemos hasta PP o Vox, todos creen que Moncloa tuvo ayer la oportunidad de tranquilizar a la ciudadanía y «aunque fuera a través de la radio con pilas» informar hora a hora sobre lo que estaba pasando o «al menos, ofrecer recomendaciones». A cambio -denuncian- tuvimos a un presidente que salió tarde para no decir nada.
Los más socios quieren más explicaciones
Para empezar, los socios más fieles -si excluimos a Sumar- como ERC o el BNG piden la comparecencia del presidente Sánchez en el Congreso y de su vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen. Lo mismo piden para el responsable de Transportes, Óscar Puente, y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Ambas formaciones aliadas del Gobierno de coalición creen que está en cuestión la política de comunicación del Ejecutivo y por tanto de la secretaria de Estado de Comunicación, Lidia del Canto.
Desde ambos partidos soberanistas igualmente que acudan a la Cámara Baja la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, y el director del Servicio de Operaciones de Red Eléctrica de España, Eduardo Prieto.
Igualmente, solicitan la comparecencia en comisión del ‘número dos’ del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, y del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Juan Carlos Lentijo.
Desde Podemos el mensaje en el atril de su líder Ione Belarra era más templado: «no es el día para críticas y sí para agradecer la actitud de los servicios públicos su labor en el apagón, pero ya llegará el momento de exigir responsabilidades». En todo caso, las fuentes consultadas en la dirección del partido calificaban la gestión informativa de Sánchez como «desastrosa» y de «ir a por uvas».
Otras voces de la formación morada creen que «lo de ayer de Sánchez tenía que haber sido de otra manera: poner a su ministra hora a hora informando de lo que fuera o incluso al JEMAD para tranquilizar ala población, cualquier cosa menos un apagón informativo» -añaden las citadas fuentes-.
PP y Vox defienden alargar la vida de las centrales nucleares
Y desde la otra bancada del hemiciclo, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo -lo mismo que hacía Vox- pedía una rectificación al Gobierno de Pedro Sánchez y que se incluya la prórroga de las centrales nucleares tras el apagón eléctrico masivo que ha sufrido España. A juicio del líder Popular, las centrales nucleares son una «energía verde de cero emisiones».
Núñez Feijóo -en todo caso- afeaba al gobierno en una entrevista en Espejo Público de Antena3 no declarar la emergencia nacional de inmediato y le reprochaba no haber podido hablar personalmente con Sánchez durante las horas que duró el apagón.
Desde la formación de Santiago Abascal, su portavoz en el Congreso Pepa Millán, cree que el gobierno oculta las verdaderas razones de lo sucedido y ha lamentado igualmente que la cuestión ideológica sobre el cierre de las centrales nucleares esté por encima de las necesidades energéticas de los ciudadanos.
El PSOE lamenta el oportunismo de la derecha
Por su parte, el PSOE ha lamentado los mensajes lanzados especialmente por la dirección del PP y sus críticas hacia la gestión del apagón por parte del Gobierno. En su cuenta de X oficial, el número tres del partido, Santos Cerdán acusaba al líder Popular de «no estar a la altura» en un momento crítico como este.A juicio de Cerdán el gobierno ha dispuesto de recursos para atender a la ciudadanía y restablecer el sistema eléctrico. El PSOE cree que «mientras el Gobierno pone los recursos para atender a la ciudadanía y restablecer el sistema eléctrico, Feijóo, el mismo que defiende la gestión del desaparecido Mazón en la dana, intenta sacar rédito político».
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