Tenemos un junio lleno de estrellas. Las noches despejadas animan a mirar al cielo para localizar constelaciones y en poco tiempo disfrutar hasta de la espectacular Vía Láctea. De momento llega el solsticio de verano y tenemos una lluvia de estrellas, las Bootidas.
Llega junio y con él la estación que comienza entre ritos de magia, el verano. Aunque la tradición popular sitúa su inicio en la noche de San Juan, el 24 de junio, astronómicamente el solsticio de verano se produce entre el día 20 y el 22 de junio.
Este año el momento concreto se producirá el jueves 20 de junio a las 22 y 51 minutos hora oficial peninsular. Es el momento en que la Tierra atraviesa uno de los puntos de cruce de dos líneas figuradas, la que proyecta el ecuador de nuestro planeta y la eclíptica solar, que es el dibujo del camino del Sol sobre la esfera celeste a lo largo de un año, visto desde la Tierra.
El cruce de ambas líneas da lugar a los solsticios, el de invierno, cuando el Sol tiene su menor altura sobre el horizonte al medio día y el de verano, que llega ahora, cuando alcanza su mayor elevación y describe en el cielo el arco más largo, lo que significa un mayor número de horas de sol.
Durante varios días la altura del sol al mediodía parece no cambiar, de ahí el nombre de solsticio, del latín solstitium, sol quieto.
El verano 2024 durará 93 días y 16 horas. Terminará el 22 de septiembre con el comienzo del otoño.
El verano es estación plena de luz, aunque en realidad este mes no vamos a notar un gran aumento, puesto que venimos ganando minutos de luz desde el pasado diciembre. Del primer al último día de junio conquistamos diez minutos de luz. Y a partir del solsticio, más o menos, irán descendiendo lentamente las horas de luz.
Los planetas del mes de junio
Respecto a los planetas, en junio recuperamos Mercurio, pero a partir del día 20. Comienza el mes en Tauro y lo termina en Géminis, con una no desdeñable magnitud de -0,6 a finales de mes. Hay que buscarlo al final de la tarde sobre el horizonte Oeste, cerca del Sol poniente.
Venus está en conjunción superior y por tanto no se asoma a nuestro cielo. Y todavía tímido, pero ya se deja ver Marte, de madrugada, un par de horas antes del amanecer. Comienza el mes en Piscis y llega hasta Aries. Tiene una magnitud de 1.
Júpiter es otro de los planetas en conjunción superior, es decir, que entre ellos y nosotros se sitúa el Sol. Por eso no podremos verlo hasta finales de mes, sobre el horizonte este y al amanecer. Mantiene una magnitud de -2.
Saturno, con los anillos cada vez más planos, sale en mitad de la noche en Acuario y a final de mes comienza su bucle de retrogradación. Su magnitud se mantiene en 1.1.
El sábado 22 de junio, luna llena
Nos queda la Luna, que comienza el mes camino de la luna nueva del jueves 6 de junio para llegar a creciente el miércoles 12 y convertirse en la luna llena de la fresa el sábado 22. Termina el mes en cuarto menguante el día 28.
Junio nos deja una lluvia de estrellas, las Bootidas, procedentes de la estela de polvo dejada por el cometa 7P/Pons-Winneke, que la Tierra atraviesa el 27 de junio. Podemos esperar unos diez meteoros por hora siempre con buena visibilidad. El radiante, de ahí su nombre, está en la constelación de El Boyero.
En cielo profundo llega la época más bonita para disfrutar de noches despejadas y perfectas para una observación astronómica con telescopio. Si pueden apuntarse, no se lo pierdan. La experiencia será inolvidable.