Sin acuerdo entre compañeros El ministro de Transportes y el presidente de Castilla-La Mancha han protagonizado un cruce de declaraciones y dardos por la línea de Alta Velocidad que uniría las capitales de España y Portugal.

Las claves:

  • Se pretende pasar de las 17 horas que dura el trayecto a solo tres. Oficialmente, la nueva fecha es 2030

 

  • Vuelve al foco mediático un proyecto cuya primera decisión política se tomó en 1988, pero aún no ha finalizado

Tormenta política en plenas navidades. Y no, esta vez no deriva de la clásica disputa entre el PP y el PSOE, sino entre el PSOE… y el PSOE; en concreto, del enfrentamiento que ha mantenido en las últimas horas el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con el ministro de Transportes, Óscar Puente. Y todo a cuenta de una infraestructura importante.

En el último viernes antes de acabar el año, Puente ha dado por desbloqueado el AVE Madrid-Lisboa con una nueva línea por Toledo y Talavera, y García Page le ha replicado asegurando que se están empeñando en hacer un Scalextric. 

La polémica arrancó a primera hora de la mañana, del jueves durante la entrevista que Puente ha concedido a Carlos Alsina en Onda Cero. Allí se ha abordado el compromiso del Gobierno de desbloquear el trazado de alta velocidad que uniría Madrid y Lisboa. Sobre esta cuestión, el ministro ha asegurado que, «en la parte de Castilla-La Mancha, el trazado lleva muchos años bloqueado por discrepancias territoriales en Toledo y Talavera«. No es la única declaración que ha ofrecido el titular de Transportes en esta entrevista.

Dije que había que desbloquearlo antes de fin de año por lo civil o por lo militar. O se llegaba a un acuerdo o tomábamos la decisión nosotros. Al final, hemos tirado por la calle de en medio y el año que viene tendremos ya aprobado el trazado», ha dicho.

Unas pocas horas más tarde, Puente ha recibido la indignada respuesta del barón socialista en Castilla-La Mancha: «Hay algunos ingenieros que se están empeñando en, no solo en hacer puentes, sino en hacer un Scalextric; un scalextric al que, seguramente, los toledanos le pondrían el nombre de Puente».

 

«Nosotros seguimos adelante, no vamos a parar. Esto hay que hacerlo, diga Page lo que diga» : Fuentes de Transportes

Lejos de quedarse en ese juego de palabras con el apellido del ministro y la controversia, Page ha querido dejar claro que «para hacer bien las cosas no hay que tirar por el camino de en medio, simplemente hay que tirar por el mejor camino».

Como es habitual en el caso del ministro de Transporte, no ha tardado en contestar nuevamente a las palabras del presidente castellano-manchego. Fuentes de Transportes han trasladado a laSexta que, a pesar de las críticas de su compañero socialista, no van a parar.

«Nosotros seguimos adelante, no vamos a parar. Esto hay que hacerlo, diga Page lo que diga», han indicado a esta cadena. Pero ¿qué es lo que discuten ambos líderes para llegar a este intercambio de palabras? El problema concreto está en el trazado exacto de la línea de AVE a su paso por Toledo.

En la tarde del viernes, el alcalde de la ciudad, el popular Carlos Velázquez, ha asegurado que no van a ser un obstáculo para que el proyecto se haga realidad, pero ha pedido «que se proteja el cono visual del casco histórico» de la ciudad.

Es decir, que las obras que haya que hacer en Toledo para ese AVE no ensucien el paisaje de la ciudad. No obstante, la propuesta de Transportes pasa por aprovechar la estación de trenes de Toledo y meter la línea por el Tajo y el norte de la ciudad. Esta es la última controversia sobre un proyecto cuya primera decisión política se tomó en 1988.

Ese año, el Gobierno de Felipe González lo anunció por primera vez. Lo hacía junto a las propuestas del AVE Madrid-Barcelona y Madrid-Sevilla.

Un anuncio eterno para un proyecto inacabado

Esas dos líneas ya son una realidad pero, 36 años después, la que une las capitales española y la lusa todavía es solo un proyecto sobre el papel. Así lo contó el periodista Luis Mariñas en la tele pública en el 88.

«A falta de la referencia oficial, también el Consejo de Ministros ha estudiado el ancho de vía europeo. Al mismo tiempo, ha pedido a Renfe un informe detallado del coste y los plazos para el cambio de vía en el resto de la red». El proyecto iba a estar listo para 1994, pero se enquistó.

En 2010 se volvió a oír a hablar al ministro de Fomento de entonces, José Blanco, prometer que habría línea de AVE.

Y no solo entre Madrid y Lisboa, sino que se comprometió a unir todas las ciudades de Castilla-La Mancha por AVE. «El año próximo, la comunidad de Castilla-La Mancha se va a convertir en la primera autonomía de España donde todas sus capitales de provincia van a tener la Alta Velocidad».

Las cinco provincias castellano-manchegas tienen hoy Alta Velocidad, pero desde luego no fue tan rápido como prometió Blanco.

Y por poner algo más de contexto a esta situación, cabe recordar que el propio García Page ya exigía en 2016 el AVE desde Toledo a Talavera. Esto es, el proyecto del que aún se está discutiendo.

Este es el recorrido cronológico hasta este diciembre de 2024. A día de hoy, la única forma de ir de Madrid a Lisboa en tren es vía Galicia, y son casi 17 horas. 

Para hacer ese trayecto, habría que coger cuatro trenes y tres transbordos en Pontevedra, Vigo y Oporto. Si el nuevo proyecto sale adelante, la ruta Madrid-Lisboa pasaría por Toledo, Talavera de la Reina, Plasencia, Cáceres, Badajoz y, finalmente, Lisboa.
El plan pretende pasar de las 17 horas actuales a solo tres. Oficialmente, la nueva fecha para que todo sea realidad es 2030.
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