(EFE).- Las comunidades autónomas de Extremadura y Madrid, a través de sus respectivas presidentas, han instado este lunes al Gobierno central a prolongar las vida útil de las centrales nucleares, pues, de lo contrario, España estará «condenada» a «una catástrofe estratégica, económica y política».

«Pedimos una política energética apegada a la realidad, con rigor científico y a la altura de los tiempos», ha dicho la presidenta extremeña, Isabel Díaz Ayuso, quien junto a su homóloga extremeña, María Guardiola, han comparecido en rueda de prensa en Mérida tras firmar un documento de colaboración y dos declaraciones institucionales, una en defensa de la energía nuclear y otra para exigir que la alta velocidad ferroviaria Madrid-Lisboa esté en 2030.

Energía nuclear

Tanto Guardiola como Díaz Ayuso han remarcado la necesidad de ampliar la vida útil de las centrales nucleares y sustituir «los criterios ideológicos» y «los sectarismo» por criterios técnicos y de seguridad de las plantas.

En este marco, y tal como recoge la declaración institucional, ambas presidentas exigen al Ejecutivo de Pedro Sánchez que «revise y renegocie» con las empresas gestoras de la central nuclear de Almaraz -la primera que debe cerrar- con el objetivo de «garantizar su continuidad operativa», como ya ha ocurrido con centrales nucleares similares en otros países.

Para ello, solicitan que se reduzcan los impuestos a la producción de energía nuclear, así como la denominada ‘Tasa Enresa’, la cual, «a pesar de haberse acordado por un determinado importe con las empresas propietarias, ha sido incrementada por el Gobierno central un 30 % de forma unilateral».

Con este marco, Extremadura y la Comunidad Autónoma de Madrid se ofrecen a buscar, conjuntamente con el Gobierno central y las empresas operadoras, «las fórmulas necesarias que permitan la continuidad de la central de Almaraz».

«España no está prepara para sustituir la energía nuclear por otras energías verdes», ha expuestos Díaz Ayuso, quien ha advertido que el cierre de las centrales nucleares será «nefasto para la seguridad del suministro» y provocará un aumento de la factura eléctrica.

En su intervención, Guardiola ha afirmado que España «no puede permitirse un apagón nuclear» derivado de «un cierre» de carácter «ideológico».

«El futuro de Extremadura, Madrid y de España dependen de centrales nucleares como la de Almaraz», ha agregado la presidenta extremeña, quien ha lamentado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiera «condenarnos a depender de otros países».

Dependencia energética

En este mismo sentido, Díaz Ayuso ha criticado que «la campaña transnochada y sin rigor» contra las centrales nucleares «nos harán más rehenes de los combustibles fósiles y del gas que nos viene de la Rusia de Putin». «No podemos esperar -ha incidido- tanto cinismo e ideología totalitaria que daña a toda España».

Tanto Guardiola como Díaz Ayuso han sido muy críticas con la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, quien «ha autorizado ayudas por 32.000 millones de euros para prorrogar dos reactores nucleares belgas», pero abogó por el cierre de estas instalaciones en España.

«Es un perfecto sinsentido. Más prosperidad para Bélgica y más pobreza para España», ha agregado la presidenta extremeña, quien ha dudado de que el Ejecutivo central, tras el cierre de Almaraz, haga lo mismo con los reactores nucleares en Cataluña.

Alta Velocidad

En la declaración institucional para garantizar la finalización de las obras del AVE Madrid-Lisboa por Extremadura y que estén plenamente operativas en 2030 recoge la necesidad de eliminar «los obstáculos técnicos y administrativos» que dificultan la interoperabilidad con Portugal, la definición completa del trazado y una «inversión firme y suficiente» que asegure la conexión.