La presidenta extremeña exige lealtad y transparencia al Gobierno central y reclama que “Extremadura deje de ser tratada como un territorio de segunda”
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha denunciado públicamente lo que considera “una falta de respeto institucional sin precedentes” por parte del Gobierno de España, tras la visita del presidente Pedro Sánchez a las obras de la autovía A-58, que unirá Cáceres y Badajoz, realizada sin comunicación previa al Ejecutivo autonómico.
El desplazamiento de Sánchez, acompañado del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, tuvo lugar el pasado miércoles 8 de octubre. La visita, de marcado carácter institucional, no fue notificada oficialmente a la Junta de Extremadura, pese a tratarse de una infraestructura de máxima relevancia estratégica para el desarrollo económico y territorial de la comunidad.
Fuentes oficiales del Gobierno regional confirman que ni la presidenta ni el consejero de Infraestructuras y Movilidad recibieron aviso alguno sobre el acto, y que el Ejecutivo autonómico se enteró por los medios de comunicación del desplazamiento del presidente del Gobierno a suelo extremeño.
“Deslealtad institucional y sectarismo político”
María Guardiola ha expresado su “profunda indignación” ante lo ocurrido, calificándolo como “una muestra más de la deslealtad institucional y el sectarismo con el que Moncloa trata a las comunidades que no comparten su color político”.
“Extremadura merece respeto. Somos una comunidad leal con España y con sus instituciones, pero la lealtad debe ser recíproca. No se puede gobernar desde el desprecio ni utilizar los recursos públicos y las infraestructuras comunes como instrumentos de propaganda partidista”, declaró la presidenta extremeña.
Guardiola insistió en que “el sectarismo no puede sustituir a la cooperación institucional”, recordando que los gobiernos autonómicos representan a todos los ciudadanos, con independencia de su ideología. “La presencia del presidente del Gobierno en una obra pública de este calado exige comunicación, coordinación y respeto. No se trata de un acto de partido, sino de un proyecto que afecta al presente y al futuro de toda Extremadura”, subrayó.
Moncloa excluye a la Junta mientras el PSOE regional conocía la agenda
La indignación se ha visto acrecentada al confirmarse que miembros del PSOE extremeño conocían con antelación la visita de Sánchez y acudieron al lugar incluso una hora antes de su llegada, mientras las autoridades autonómicas y locales permanecían al margen.
Desde la Junta califican este hecho como una “grave falta de ética institucional” que pone de manifiesto “la utilización política de las instituciones del Estado para beneficio partidista”.
Fuentes del Ejecutivo extremeño aseguran que no es la primera vez que se produce una exclusión deliberada. En los últimos meses, señalan, se han repetido episodios similares en los que el Gobierno central ha marginado a la Junta en actos y visitas oficiales. “No se trata de un error aislado, sino de un modo de proceder calculado, que erosiona la confianza entre administraciones”, denuncian.
Una autovía simbólica para la vertebración de Extremadura
La polémica llega en torno a una infraestructura largamente esperada. La autovía A-58, cuya prolongación entre Cáceres y Badajoz cuenta con una inversión prevista de 100 millones de euros, es una reivindicación histórica de los extremeños. Durante casi dos décadas, la región ha reclamado la ejecución completa de este eje de comunicación, considerado clave para mejorar la movilidad interna, atraer inversiones y reforzar la cohesión territorial.
La visita de Sánchez se centró en el tramo Cáceres–Río Ayuela, primera fase del proyecto. Sin embargo, la ausencia de las autoridades regionales y municipales, en contraste con la presencia destacada del delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, fue interpretada por la Junta como un gesto de desprecio hacia las instituciones extremeñas.
Guardiola recordó que el Gobierno autonómico “ha mostrado siempre su disposición a colaborar con el Estado en cualquier iniciativa que beneficie a Extremadura”, pero advirtió de que “la cooperación no puede construirse sobre el ninguneo”.
“La A-58 no pertenece ni al PSOE ni al PP. Es una infraestructura de todos, una deuda pendiente con Extremadura. La Junta va a seguir defendiendo lo que nos corresponde, sin sometimiento, sin miedo y con la dignidad que esta tierra merece”, enfatizó la presidenta.
Reclamo de igualdad territorial y transparencia
En su intervención, María Guardiola exigió al Gobierno de España una rectificación inmediata y un compromiso claro con la lealtad institucional y la igualdad territorial.
“Extremadura no puede ser tratada como una comunidad de segunda. Exigimos el mismo respeto que se brinda a otras regiones y una comunicación fluida en todos los asuntos que afecten a nuestro desarrollo y a nuestro bienestar. No pedimos privilegios, pedimos justicia y respeto”, señaló.
Asimismo, la presidenta pidió que Moncloa garantice mecanismos de transparencia y coordinación entre administraciones, especialmente en proyectos de gran relevancia para el territorio. “No se puede gobernar a golpe de agenda personal ni convertir las visitas oficiales en actos de partido. El Estado de las Autonomías se basa en el respeto mutuo y en la cooperación, no en el enfrentamiento ni en la imposición”, añadió.
Una llamada a la unidad institucional
La presidenta extremeña cerró su intervención con un mensaje dirigido tanto al Gobierno central como a los representantes políticos y sociales de la región:
“No voy a permitir que se menosprecie a Extremadura. Esta tierra ha sido demasiado paciente, demasiado generosa y demasiado olvidada. Ya es hora de que se nos escuche, de que se nos tenga en cuenta y de que se nos respete como lo que somos: una parte esencial de España”.
Guardiola reiteró su compromiso de mantener “una defensa firme, leal y constructiva” de los intereses de Extremadura en todos los foros y recordó que “el progreso solo es posible cuando las instituciones trabajan de la mano y no a espaldas unas de otras”.



