La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha defendido «la unión» del Estado y sus instituciones, frente al «laberinto, la ruptura y el ataque a la Constitución» que supone la ley de amnistía. «España es una arquitectura que ahora tiembla por el descrédito interesado de quien jamás creyó en este país», ha señalado durante su intervención en la Comisión General de las Comunidades Autónomas celebrada este lunes en el Senado.
«Quiero decirles a los de la bandera verde, blanca y negra de la misma manera que a los de la rojigualda, que nada nos va a distraer de nuestro camino. Que vamos a llegar hacia el destino que merecemos. Que estamos mejorando nuestra educación, nuestra sanidad, nuestros cuidados. Que estamos aliviando la economía de los hogares. Que estamos levantando las alfombras. Que tenemos un compromiso con el progreso», ha señalado.
Guardiola ha asegurado que «la ley de amnistía no es una salida, sino el laberinto mismo. No es una reconciliación, sino la legitimación de una ruptura. No es una decisión de futuro, sino una deslealtad que sólo busca perpetuar el presente». En este sentido, ha apostado por «decir a los extremeños que vamos a crecer juntos» y ha añadido que «lo vamos a conseguir pese a que el Gobierno de España ignore a nuestras regiones y a sus gentes».
La jefa del Ejecutivo extremeño ha propuesto «retomar la senda de la verdad y de la madurez democrática», frente a los que «rompen la solidaridad entre territorios, rompen las instituciones de nuestro país y negocian a espaldas del resto de comunidades».
Asimismo, ha explicado que Extremadura mira hacia Cataluña con «extrañeza», tierra donde viven y trabajan muchos extremeños. «Aquella comunidad también se construyó con manos extremeñas, andaluzas y manchegas. Ahora, los que dicen sentirla más que nadie, esa casta independentista, dan lecciones al resto de regiones», ha aseverado.