(EFE).- La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha subrayado este lunes que la política arancelaria de la Administración de Donald Trump necesita de «una respuesta como país», a la vez que ha destacado que el Gobierno regional trabaja en diversificar los destinos de los productos extremeños.
«Para nosotros es una preocupación la protección de los productos y de los productores extremeños», ha añadido Guardiola antes de hacer hincapié en que las consecuencias de los aranceles estadounidenses «no es una cuestión que solo afecte a Extremadura, es una cuestión que nos afecta como país y al conjunto de la UE».
En este sentido, ha asegurado, en el transcurso de una visita a la localidad cacereña de Plasencia, que el Gobierno regional «trabaja ya en diversificar los destinos de los productos extremeños».
«Estamos trabajando de la mano de las cámaras de comercio para elaborar ese plan de internacionalización que pueda reforzar a las empresas extremeñas y, por supuesto, vamos a seguir caminando a su lado en todas las cuestiones que necesiten», ha agregado.
Además, ha afirmado que espera trabajar de la mano del Gobierno central, «con esa coordinación tan necesaria que se precisa con las comunidades autónomas y, por supuesto, con Bruselas, para que sea una respuesta contundente por parte de todos».
La presidenta también se ha referido a la publicación este lunes en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) de la Ley 1/2025, de medidas fiscales urgentes en materia tributaria.
«Estamos muy orgullosos de continuar haciendo justicia fiscal en Extremadura y no vamos a parar», ha remarcado.
Críticas a Vox
El PP de Extremadura se ha situado como «un partido de Estado» ante la «pésima» política arancelaria de EEUU y frente a un líder del PSOE regional, Miguel Ángel Gallardo, que «no está a la altura» y Vox que vive «un romance tóxico con el señor Trump con el que perjudica gravemente a España y Extremadura».
«Esperemos que reconsidere esa relación tóxica, abandone a Trump y se vengan a defender el interés de los extremeños», ha subrayado en rueda de prensa el portavoz del PP de Extremadura, José Ángel Sánchez Juliá, quien ha advertido de que los aranceles impuestos suponen «un mazazo» para la comunidad y España.
Una situación que requiere huir del «regate corto», buscar «una postura de diálogo» y estar «todos a una» para defender los intereses de las empresas, productores e industrias extremeñas y españolas en EEUU.
En relación a la reunión este jueves del Gobierno con las comunidades autónomas, Sánchez Juliá espera que este actúe con «sentido de Estado», de la mano de las regiones, para adoptar una «política común y de unidad» que «beneficie los intereses de las empresas en el extranjero pero también para fortalecer su posición aquí».
Unidas
A juicio de la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, la Junta de Extremadura debería ser más contundente y rigurosa y dejar de decir que la región es «la punta de lanza de la soberanía energética» cuando tanto la energía nuclear como los grandes proyectos mineros «están en manos de multinacionales extranjeros», que son los que marcan la hoja de ruta.
Para De Miguel, soberanía energética sería si el estado o la CCAA tuviera una participación directa y decidiera la hoja de ruta, «porque lo contrario es engañar a la gente».
En este sentido, ha afirmado que una manera de responder a los aranceles impuestos por Donald Trump sería «darle donde más le duele, que son los intereses de los fondos de inversión, que se están haciendo con el mercado inmobiliario, energéticos, de comunicaciones y que además quieren hacerse con minerales estratégicos».