EP – El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha mostrado la «unidad» y «solidaridad» del pueblo extremeño con todos los afectados por la «terrible tragedia» de la DANA en Valencia y Castilla-La Mancha, y ha trasladado que todas las instituciones en la región están «a disposición de aportar el granito de arena que necesiten» los afectados para que «poco a poco vuelvan a la normalidad».
«Esta tragedia es indescriptible… Ahora lo más importante es que cada uno aporte lo que pueda con el objetivo de que poco a poco se pueda ir recuperando algo de normalidad, aunque ciertamente pasará mucho tiempo para que así vuelva, y habrá familias para las que ya no vuelva nunca porque han perdido a sus seres queridos», ha indicado el también secretario general del PSOE extremeño.
«Lo importante ahora es que puedan aparecer las personas desaparecidas», ha apuntado Gallardo, al tiempo que ha recordado que la Diputación de Badajoz ha trasladado a las zonas afectadas lo que creen que es «necesario». En concreto, «equipos de bomberos, que inicialmente eran 10 y finalmente han sido 13 los que han partido y están llegando ya a Valencia». «A los 10 efectivos se han sumado especialistas en buceo y también perros de rescate», ha añadido.
DISPOSICIÓN PARA «SUMAR» EN LA AYUDA
De igual modo, en declaraciones a los medios tras participar este jueves a las puertas de la Asamblea de Extremadura, en Mérida, en un minuto de silencio por los afectados por la DANA, Gallardo ha explicado que él se puso este pasado miércoles, día 30, en contacto con autoridades de zonas afectadas para trasladar que la Diputación de Badajoz está dispuesta a «sumar».
«Yo me puse ayer en contacto con las autoridades de allí para trasladarle que en lo que podamos echar una mano desde la Diputación de Badajoz estamos para sumar… Extremadura quiere ser colaboradora o de alguna forma partícipe de llegar nuevamente a una situación de normalidad», ha apuntado.
Finalmente, ha recordado también que los extremeños saben lo que significan los «momentos de dificultad» como los vividos en 1997 en la riada de Badajoz y Valverde de Leganés, y que en este sentido hay que «estar con los que sufren».
«Es verdad que el pueblo extremeño sabe lo que significan estos momentos de dificultad. A todos se nos viene a la memoria el año 1997 y la riada en Badajoz y Valverde de Leganés… Pues en estos momentos debemos estar con los que sufren igual que estuvieron con nosotros cuando sufríamos», ha concluido.