EP – La candidatura del secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha registrado este miércoles los avales necesarios para concurrir a las primaras que celebrará el partido el próximo mes de enero para liderar el partido y para las que se marca como objetivo reforzar y consolidar el proyecto iniciado hace ocho meses cuando sustituyó, tras otro proceso interno, a Guillermo Fernández Vara.
Gallardo, que no ha asistido a la sede regional del partido, donde decenas de militantes entre los que se encontraban cargos públicos del partido, han entregado el máximo de avales permitido, se enfrentará en este nuevo proceso a la vicepresidenta de la diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez, que también ha registrado sus propios apoyos en el plazo previsto, que finaliza este miércoles.
La alcaldesa de Cabeza del Buey, Ana Belén Valls, que es también diputada de la Diputación de Badajoz, que preside el propio Gallardo, ha subrayado que el objetivo último de esta candidatura es ganar las próximas elecciones autonómicas, previstas para 2027, para «acabar» con el gobierno regional de María Guardiola, marcado por la «inacción, por la inercia de lo heredado y por la política de brazos caídos».
Junto a Valls han llegado a la sede del partido, en Mérida, decenas de militantes y cargos públicos que han mostrado de esta forma su público apoyo al actual secretario general del PSOE de Extremadura, entre los que se encontraban diputados en la Asamblea de Extremadura como Jorge Amado o Juan Ramón Ferreira, así como alcaldes como el de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, o Almendralejo, José María Ramírez, entre otros.
Las cajas entregadas, según ha señalado Valls, contenían el número máximo de avales que recogen los estatutos, es decir, un 15% del cuerpo electoral, que se traduce en 1.398, aunque han sido «muchos más» los que se han recibido, ha dicho, tanto en papel como por vía telemática, de militantes a quienes ha agradecido su apoyo.
«Ha sido muy fácil recoger los avales», ha señalado Valls sobre este «apoyo masivo» que les ha permitido sentir «el calor de la militancia» de cara a este proceso interno que no comenzará oficialmente hasta el próximo viernes, cuando ambos candidatos se lanzarán a pedir el voto de los afiliados.
«Somos la fuerza de la militancia», ha remarcado, antes de definir al PSOE de Extremadura como un partido «imparable cuando se pone a trabajar». «Somos un partido extraordinario» que, como tal, se ha puesto a trabajar con el objetivo de «consolidar» el proyecto que arrancó con el liderazgo de Gallardo hace ocho meses.
En este punto, ha reconocido que los estatutos del partido contemplan la posibilidad de unas primarias y que hay «algunos compañeros y compañeras que han creído conveniente» iniciar este proceso, del que esperan que el PSOE salga «reforzado» y con un «proyecto consolidado».
GANAR LAS ELECCIONES EN 2027
Un refuerzo y una consolidación que son «necesarios» para el «verdadero objetivo» del PSOE, que no es otro que ganar las elecciones en 2027 para «devolver la dignidad a Extremadura» con un gobierno socialista que recupere, ha dicho, las políticas que «pongan en el centro de la acción a las personas», así como «volver a conectar con la gente» y resolver los «problemas» y los «retos» a los que se enfrenta Extremadura.
También para acabar «de una vez» con las «políticas de la derecha que tanto daño están haciendo» a la región de la mano de un gobierno, el de María Guardiola, «marcado por la inacción, por la inercia de los heredado y por las políticas de brazos caídos», ha señalado en una comparecencia ante los medios tras presentar los avales.
Por tanto, el objetivo de la candidatura de Gallardo es ganar las elecciones para «acabar con la falta de un proyecto regional que está condenando a Extremadura».
«Volver a gobernar con el objetivo de servir a los ciudadanos, servir a los extremeños y a las extremeñas, para acabar con el deterioro de los servicios públicos, para volver a poner en marcha políticas pensadas para las clases medias y trabajadoras, y devolver la ilusión a la gente para volver a conquistar el futuro de esta región», ha apuntado. En definitiva, de lograr «un PSOE mucho más fuerte para alcanzar una Extremadura imparable».
DIÁLOGO, SÍ. CONFRONTACIÓN, NO
Preguntada por el cruce de declaraciones que ha habido desde ambas candidaturas días atrás, ha insistido en que con esta campaña que ahora se inicia pretenden que «el PSOE saque un proyecto consolidado y fuerte», al tiempo que ha tratado de quitar hierro a las diferencias que han mostrado desde ambos bandos.
«El Partido Socialista en su ADN tiene el debate y tiene el diálogo», ha señalado Valls, que ha añadido que esto es lo que «enriquece» a un partido que «debate de forma interna», por lo que este proceso de debe tomar «desde la normalidad democrática» que permiten sus estatutos.
Sobre si cree que Gallardo ha conectado «con la gente» durante estos ocho meses al frente del partido, ha señalado que «desde el minuto uno» tras las elecciones de 2023 el PSOE extremeño se puso a «trabajar» para recuperar la confianza perdida «con el firme propósito de devolverle a esta tierra la dignidad» y de crear un proyecto «pensando en la gente, en las clases medias y trabajadoras», que es lo que define al partido.
También ha querido desmarcarse del enfrentamiento y la confrontación entre candidaturas. «Somos compañeros», ha dicho, para añadir que «simplemente hay personas que creen en otro modelo o en otra forma de hacer las cosas».
«Los que conocemos los procesos internos del Partido Socialista los vivimos desde la normalidad, porque somos así. No hay ninguna cosa extraordinaria ni nada por el estilo», ha señalado.
«Confrontación, no», porque además está «completamente segura» de que este proceso va a fortalecer el partido, y el día después de las primarias tendrán «el único objetivo» de ganar las elecciones.