Está «convencido» de que desde el partido que lidera Santiago Abascal «le apoyará desde atrás para que la señora Guardiola siga manteniendo las políticas».
El secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha sostenido que la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, «tiene que reflexionar sobre la situación política» y que la ve «muy tranquila», cuando «tiene que ser consecuente de dónde está y en qué situación está y actuar en consecuencia».
Al mismo tiempo, ha considerado que «ha habido mucho cambio para que nada cambie» después de que la jefa del Ejecutivo autonómico extremeño haya anunciado que gobernará en solitario tras la ruptura del acuerdo de gobierno con Vox y haya avanzado el mantenimiento en su puesto del consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural Ignacio Higuero, que fue designado por el partido de Santiago Abascal.
«Es decir, no ha cambiado el Consejo de Gobierno porque se ha quedado con el consejero de Vox, y no va a haber un gran cambio en lo que representan las mayorías parlamentarias», ha recalcado, para mostrarse «convencido» de que desde el partido que lidera Santiago Abascal «le apoyará desde atrás para que la señora Guardiola siga manteniendo las políticas».
Respecto al primer pleno de la Asamblea de Extremadura tras la ruptura del pacto de gobierno entre PP y Vox y si cree que Guardiola debería convocar a los partidos de la oposición para hablar con ellos, Gallardo ha apuntillado que si la presidenta de la Junta quiere llegar a acuerdos, el PSOE es un partido que están «siempre por la estabilidad» de la región, pero «para eso no solo hay que predicar, hay que derogar».
Para Gallardo, hay que derogar leyes que tienen que ver con la «amnistía fiscal», después de que en Extremadura se haya «amnistiado» a 1.200 extremeños a través de la eliminación del Impuesto de Patrimonio, «es decir, solo a 1.200 extremeños viéndose perjudicados más de 900.000 precisamente porque aquello que eliminas tiene unas consecuencias y, por lo tanto, tiene que hacer gestos».
«Gestos», ha concretado, en políticas de fiscalidad, como también los tiene que hacer en materia de igualdad y de educación, a continuación de lo cual ha recordado que hace unos meses le ofreció un pacto por la Universidad de Extremadura, y que también ha hecho lo propio en el ámbito de la movilidad o de la financiación autonómica.
«Y hombre, la respuesta ya sabemos cuál es» y la consejera de Hacienda y Administración Pública, Elena Manzano, va al Consejo de Política Fiscal y Financiera a defender una postura que no saben cuál es y «sin consensuar políticas», a la vez que ha reafirmado de María Guardiola que «tiene que ser consecuente de dónde está y en qué situación está y actuar en consecuencia».
Interpelado por si, de llevar a cabo el gobierno de Guardiola esos «gestos», el PSOE estaría dispuesto a llegar a acuerdos puntuales en leyes o asuntos que se llevasen a la Asamblea, Miguel Ángel Gallardo ha afirmado que «lo que sea bueno para Extremadura lo es para el Partido Socialista Obrero Español y, por lo tanto hablar, dialogar, derogar y pactar».
MOCIÓN DE CENSURA
Sobre el hecho de que Unidas por Extremadura haya instado al PSOE de Extremadura a presentar una moción de censura contra la presidenta de la Junta, y haya considerado que «no es momento de esconder la cabeza debajo de la tierra como está haciendo el señor Gallardo», Gallardo cree que lo importante no es presentar una moción de censura «por presentar» sino «para qué» o «qué es lo que significa desde el punto de vista de beneficio» para la región, asegurando que «no he venido aquí con ansiedad de gobernar, he venido con ansiedad de contribuir a una región mejor. Y por lo tanto gobernaremos cuando los extremeños nos den su confianza para ello».
Junto con ello, ha explicado que, mientras tanto, van a hacer su labor de oposición en el lugar en el que les ha correspondido y, «salvo que Unidas Podemos quiera apoyarse en la ultraderecha para poder gobernar en Extremadura», él mismo «desde luego no» lo va a hacer «para gobernar a toda costa» la región.
Esto último lo hizo Guardiola, «que quería ser presidenta a toda costa» y pese a las palabras pronunciadas en su momento de que no podía dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista o deshumanizan inmigrantes, «posteriormente gobernó» y «cuando ahora tiene la oportunidad de deshacerse de la ultraderecha los mantiene en el gobierno».
«Pero esos son los principios de la señora Guardiola que cambian, como los de Groucho Marx, los míos no cambian», ha reafirmado, junto con que ha venido a contribuir a una Extremadura donde haya estabilidad, y lo importante sean los extremeños y no quien es el presidente de la comunidad.
«Esto no es cuestión de atreverse, es cuestión de saber para qué quiere uno ser presidente», ante lo que se ha preguntado si es «para tener el título» o «para servir a los extremeños» y ha apostado por lo segundo.
EP