El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, defiende su entrada en la Asamblea como un acto de responsabilidad y denuncia un “calvario judicial” basado en “bulos y conjeturas”. Rechaza que busque el aforamiento y reivindica su derecho a confrontar políticamente desde el Parlamento.
En un tono firme y directo, Miguel Ángel Gallardo ha dado explicaciones públicas sobre su decisión de incorporarse a la Asamblea de Extremadura en plena investigación judicial por la contratación de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, durante su etapa al frente de la Diputación de Badajoz. “Si doy el paso ahora y no antes, es porque he querido que terminara la instrucción. Lo podía haber hecho hace un año, pero preferí respetar los tiempos judiciales”, ha señalado en una entrevista en RNE.
Gallardo ha denunciado haber vivido “un año de pena de telediario” en un proceso que califica de “farsa impulsada por acusaciones populares politizadas”, entre las que cita a Vox, el Partido Popular, Manos Limpias o Hazte Oír. “La imagen de la Diputación, del PSOE y la mía propia se ha manchado durante un año a base de autos sin motivación y filtraciones interesadas”, ha afirmado.
A juicio del líder socialista extremeño, las verdaderas intenciones de quienes han impulsado la causa son políticas: “Quieren evitar que esté en la Asamblea para confrontar con el Gobierno de María Guardiola, que representa el proyecto de la nada”.
En referencia a quienes le acusan de buscar aforarse, Gallardo ha sido tajante: “El aforamiento no te da inmunidad ni impunidad. Solo cambia el tribunal. No se frena nada, no se borra nada. El procedimiento sigue su curso”. Y ha añadido que, por el contrario, espera más garantías legales en el nuevo escenario judicial, tras lo que ha calificado como “sensación de vulneración de derechos durante toda la instrucción”.
Gallardo también ha querido desmontar sospechas sobre las renuncias que han permitido su entrada en la Asamblea, incluida la de la diputada Mari Cruz Rodríguez. “No ha habido nada a cambio. De hecho, ella misma pidió su reingreso a su puesto de trabajo al día siguiente”, ha revelado, tachando de “mentira absoluta” su supuesta designación como subdelegada del Gobierno en Badajoz.
Finalmente, ha recordado que el proceso judicial se activó cuando David Sánchez llevaba más de siete años en la Diputación: “En aquel entonces, Pedro Sánchez no era ni secretario general del PSOE. Ni siquiera sabía que tenía un hermano que trabajaba allí”.
Con este paso, Gallardo se reincorpora al primer plano institucional extremeño, dispuesto a defender su inocencia y a retomar el pulso político frente a un PP que, asegura, solo busca “alargar el procedimiento para llegar a las elecciones sin debate”.
R.DEX