El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, hadefendido en relación al proyecto de regadío en Tierra de Barros que «en estos momentos» no necesita ayudas adicionales del Gobierno de España, sino la «voluntad del gobierno de Extremadura».

Preguntado por el apoyo del Gobierno nacional a dicho proyecto y si confía en que se materialice en una partida económica, Gallardo ha expuesto que si el problema es que se materialicen ayudas del Ejecutivo estatal a este proyecto lo que deberían hacer desde la Junta de Extremadura es estar hablando con el Gobierno de España para tener esas ayudas adicionales.

«Pero es que en estos momentos, Tierra de Barros no necesita ayudas adicionales del Gobierno de España, lo que necesita es voluntad del gobierno de Extremadura», ha espetado, junto con que el Ejecutivo de María Guardiola, «que ha empezado a ser el gobierno de la señora Mentirola».

«Lo que ha hecho en todo momento es desviar el tiro, primero diciendo que el señor Vara no había dejado todo preparado y ahora desviando al Gobierno de España», ha aseverado Miguel Ángel Gallardo en declaraciones a los medios en Almendralejo (Badajoz).

Y es que, en su opinión, no va a resolver los problemas de Extremadura «nadie de fuera». «Ya está bien de engañar a la gente, los problemas de los extremeños no solamente tenemos capacidad para resolverlos nosotros, sino que fundamentalmente, si los queremos resolver, tenemos que tener autoestima, valentía y arriesgar», ha planteado a los medios tras reunirse con la comunidad de regantes de Tierra de Barros y visitar la cooperativa Viñaoliva.

Así y sobre su presencia en Almendralejo, Miguel Ángel Gallardo ha explicado que se ha reunido con la comunidad de regantes y que tiene «mucha preocupación» porque, desde hace un año, «solo se escucha ruido, y no se ven las nueces» en relación a este proyecto.

Además, ha indicado que él mismo no está «acostumbrado» a estar en política desde el punto de vista «de la acción del politiqueo, del ‘y tu más’ y echar la culpa a los demás de aquello que tú no haces».

Ante ello, se ha puesto a disposición de los regantes de cara a las acciones encaminadas a agilizar todo el proceso que «actualmente la Junta de Extremadura tiene paralizado» y les ha trasladado que «siempre tendrán al Partido Socialista».

Un partido, ha dicho, que no quiere «hacer politiqueo de este tema, ni de ningún otro», porque entiende que la política «es el instrumento para conquistar sueños, incluso los más difíciles».

Sin embargo, ha continuado, cuando hay un gobierno que «lo único que hace es mirar atrás» y «no asumir la responsabilidad» o que «todavía no ha entendido que ya el predicar ha de dar paso al dar trigo», es «difícil poder llegar a acuerdos», pero ha incidido en que «hay en riesgo 207 millones» y el PSOE va a trabajar para que el regadío de Tierra de Barros, «que es estructural», se «consolide» y «que no acaben desviando, que es el verdadero interés, esos 207 millones de euros para dar distintas ayudas, que eso es pan para hoy y hambre para mañana».

AGRICULTURA SUBSIDIADA CONTRA LA PRODUCTIVA

El líder del PSOE extremeño ha sostenido que «los gobiernos valientes» son aquellos que piensan a largo plazo y que poner en marcha la «desmantelación» del regadío de Tierra de Barros para tener un rédito electoral a cuatro años distribuyendo ayudas con esos 207 millones «no deja de ser apostar por una agricultura subsidiada», frente a lo cual los socialistas apuestan por agricultura «productiva».

En su visita, le han comentado que los datos en la viña son buenos, pero que ha sido consecuencia de que ha llovido «bien» este invierno. Así, si no hubiera llovido, probablemente algunas de esas viñas ni hubieran brotado y se estaría hablando «de una verdadera catástrofe» que, por lo tanto, habría que haberla resuelto con subvenciones.

Ante ello, ha incidido en que, si se pone en marcha el regadío en Tierra de Barros, «nunca habrá que asumir catástrofes de ese tipo con subvenciones» porque se habrá «garantizado» la supervivencia del sector, aumentado la productividad, y garantizado también el relevo generacional, el cual se produce cuando hay certidumbres y esperanza, «justamente lo contrario» de lo que ha hecho el gobierno regional.

«A mí lo que más preocupa es la desconfianza, nosotros estamos dispuestos a llegar a acuerdos con el gobierno que despoliticen esta cuestión, siempre y cuando tengan como principal acción la puesta del riego en Tierra de Barros», ha recalcado Gallardo en referencia a la Junta, junto con que desde el PSOE extremeño no quieren «hacer ruido» porque saben que la economía siempre necesita «certidumbre» y «acción» y «le sobra el ruido».

No obstante, «si lo que pretenden es cargarse el proyecto de Tierra de Barros, que lo digan; si lo que pretenden es desviar los 207 millones para dar subvenciones, pan para hoy, hambre para mañana, que lo digan, es un modelo, no lo compartimos, pero que lo digan». «No puede ser ya que se digan tantas mentiras, y cuando una mentira no cuela me salto a otra», ha recalcado, para indicar que es una «muestra clara» de lo que está representando el gobierno regional en materia agrícola, en lo que lo último han sido las ayudas al sector de la viña, «que son absolutamente insuficientes».

NO SE HA MOVIDO NI UN SOLO PAPEL

En relación a lo que le transmiten los regantes sobre su situación, Miguel Ángel Gallardo ha resaltado que desde hace un año «no se ha movido un solo papel», cuando el proyecto estaba para licitar, tenía la declaración de impacto medioambiental, la reserva de agua y los fondos, y estaban las expropiaciones en marcha, pero que estas últimas «se han paralizado», se ha despedido a los trabajadores de Tragsa y están a la espera de una reunión con el gobierno para que le trasladen qué es lo que van a hacer en el futuro.

 

Al respecto, les ha trasladado que el Partido Socialista «está con el proyecto de Tierra de Barros» y ha apuntillado que desde el gobierno regional «se les está proponiendo que el convenio que actualmente tienen firmado, se quite, o sea se rompa y se cambie por otro», dado que «si se cambia por otro, no se garantizan los fondos, porque lo que quieren es liberar los fondos» y, en estos momentos, no pueden destinar los 207 millones «a otra cosa que no sea a Tierra de Barros».

Sin embargo, «lejos de proponer soluciones, lo que le están proponiendo a los agricultores es que sean los responsables de que Tierra de Barros no se construya».

En este sentido, ha dicho, les ha trasladado que, si «realmente» el problema es de inseguridad en cuestiones que tengan que ver con subidas referidas a la licitación de las obras, que firmen una adenda, y el Partido Socialista, como así se lo ha dicho y ha trasladado públicamente, «se compromete a que aquellas inversiones adicionales que haya que hacer como consecuencia de la subida de precios lo asuma la comunidad autónoma», y que eso no suponga «ni incertidumbres ni riesgos para el agricultor».

 

Pero estamos hablando de que, a lo largo de todo este tiempo, es que no se ha hecho nada. Lo único que se ha hecho es detraer 27 millones de euros para ayudas que pueden estar bien en un momento determinado, que el agricultor puede estar contento en un espacio temporal, pero que eso no le va a servir para resolver los problemas del futuro», ha reiterado.

Por último, ha mostrado su apoyo al sector cooperativo, que «tiene capacidad para poder competir en los mercados» y «la fuerza para la defensa de los agricultores» además de dar sostenibilidad al sector primario, y ha sostenido que, en todo lo que sean ayudas al cooperativismo, incentivos agroindustriales o agilidad en la tramitación que se requiere cuando se inicia un proyecto nuevo, cree que es algo por lo que los gobiernos, independientemente de quienes estén al frente de ellos, tienen que apostar.

EP