El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, considera que la precandidatura a liderar el partido presentada por Esther Gutiérrez es fruto de un «calentón» y no de un intento por fomentar una unidad en el seno del partido que asegura que lleva trabajando los ocho meses que lleva en el cargo.

Gallardo, que ha defendido que el PSOE en un partido «democrático» y «participativo», por lo que unas primarias nunca pueden ser un «drama», ha puesto en duda la «conveniencia» del momentoen el que llegan, tras únicamente «ocho meses escasos» después del anterior proceso interno, y en un momento en el que van a dar a la presidenta de la Junta, María Guardiola, «un balón de oxígeno extraordinario» durante un mes.

En este punto, Gallardo ha señalado que lo «importante» no es ni él mismo ni la propia Esther Gutiérrez, a la que ha calificado como una «compañera extraordinaria», sino que «lo importante es el partido» y quienes «se sienten socialistas, que a quien quieren ganar es a Guardiola».

El secretario general del partido ha defendido su liderazgo en este periodo creando «instrumentos» que acerquen al partido al territorio, incluso «integrando sensibilidades a lo largo y ancho» de la región a fin de construir «un modelo que empieza a desarrollarse pero que lógicamente todavía no ha dado sus frutos».

Por todo ello, considera que «la conveniencia de someter a unas nuevas primarias ocho meses después» lasconcibe solamente desde «un enfado, un apretón, un momento y un calentón»,que no obstante respeta, ha dicho, porque los militantes del PSOE han demostrado «capacidad para elegir a quien deseen».

Al respecto, ha señalado que «algunas veces» tiene «la sensación de que hay personas que piensan que si no se vota lo que ellos quieren o desean pues hay que volver a votar».

Pues se vota, no hay ningún problema», pero ante esta decisión ha pedido «disculpas» a los ciudadanos que van a percibir que vuelven «otra vez a hablar» de ellos mismos cuando «habíamos empezado a hablar de ellos».

Unos ciudadanos de los que él hablará en estas primarias, ha anticipado, al tiempo que ha reprochado a Gutiérrez que hubiera tenido un «proyecto para el partido que no fuera «de última hora», pero por el que, en cualquier, ha mostrado sus «legítimo y absoluto respeto».

UN PARTIDO DE MILITANTES Y NO DE ÉLITES

Sobre el llamamiento a la unidad del partido que proclama Gutiérrez para justificar su precandidatura, Gallardo se ha preguntado si esta unidad significa «cambiar las cosas para que nada cambie».

«La unidad se basa en la generosidad de todos» y no en la «imposición» de alguien: «la unidad es hacer lo que yo digo y si no haces lo que yo digo, te monto unas primarias», ha reprochado el secretario general, quien sostiene que cree en «un partido poroso que esté al servicio de los ciudadanos». «Creo en un partido de militantes corrientes, no de élites», ha espetado.

También ha defendido que dio el paso de liderar el PSOE para cambiarlo, y que lo está haciendo «desde la generosidad», incorporando «más gente que nunca», con personas que procedían de otras candidaturas.

Y subraya que «nadie» le va a «apear» de esta «hoja de ruta» aunque se vuelva ahora a consultar a los militantes que «para algunos compañeros no votaron bien», y por ello «tienen que volver a votar» en un proceso interno del que está convencido que saldrá «reforzado».

Con respecto al movimiento que estarían impulsando cargos del partido contra las primarias y para exigir respeto hacia el secretario general, Gallardo ha señalado que el hecho de que haya primarias «no es una falta de respeto».

«Yo respeto a los movimientos, los compañeros que puedan de forma libre hacer sus propios manifiestos», pero su mayor manifiesto es la lucha por que el Partido Socialista vuelva a ser «un referente para esta tierra».

Además, ha reconocido que le preocupa que estos procesos se vean como una «debilidad» del partido, porque «por encima de Miguel Ángel Gallardo y Esther Gutiérrez está el Partido Socialista», ante lo que ha añadido que si considerara que si él es un «problema», en ese caso «no estaría aquí», porque «lo menos importante se llama Miguel Ángel Gallardo, pero que sepa también la compañera Esther que tampoco la importante es ella».

EL TURRÓN DE CASTUERA

El líder de los socialistas extremeños ha realizado estas declaraciones en Castuera, donde ha visitado una fábrica de turrones con motivo de la próxima campaña de Navidad.

«La Navidad es turrón», ha dicho Gallardo, quien ha mostrado el «compromiso» de los socialistas con el sector y con una tierra que se enfrenta a un reto poblacional que acecha principalmente a las zonas rurales, y ante la que apuesta por «reforzar el papel» que juegan municipios que son cabecera de comarca como es el caso de Castuera, para «garantizar servicios y garantizar que la ciudadanía entienda que hay empleo y estas industrias dan mucho empleo».

Gallardo ha mostrado su preocupación por el alza de los costes de la materia prima que pone en riesgo la competitividad del sector, y que se ve compensada con la «calidad» de un producto que vienen produciendo durante «décadas y décadas» y que «dan ese sabor tan diferente y sobre todo tan espectacular», ha señalado

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