La Junta ha finalizado dos obras de encauzamiento que disminuirán el riesgo de inundaciones en Monesterio y Pallares, en las cuales ha invertido más de 936.000 euros.

En concreto, estos trabajos de encauzamiento se han llevado a cabo en el Arroyo Bodión Chico de Monesterio y en el cauce de ‘La Remonta’, en la pedanía de Pallares, en Montemolín, en aras de reducir el riesgo de inundaciones en ambas localidades pacenses cuando acontecen episodios de lluvias torrenciales.

En el caso de Monesterio, la Junta ha explicado en nota de prensa que se ha llevado a cabo la mejora y adecuación del arroyo Bodión Chico, a su paso por el tramo urbano de la referida localidad, mediante la ejecución de un encauzamiento capaz de evacuar el caudal de avenida del periodo de retorno de 500 años sin causar fenómenos de inundación en la zona urbana.

Las obras se han materializado con el encauzamiento de dos tramos que faltaban para completar el ya existente, realizándose con marcos prefabricados rectangulares de hormigón armado de 3 (base) por 2 (altura) metros.

El tramo I, de unos 86 metros de longitud, abarca desde el límite del casco urbano, una vez cruzada la carretera antigua EX-103, hasta la zona de parque público en la que ya se encuentra canalizado y soterrado; mientras que el tramo II, de 51 metros de longitud, comprende desde el cruzamiento de la calle Sierra de la Cruz hasta cruzar la Ronda de Cabeza la Vaca, que marca la delimitación del suelo urbano.

En concreto, en estas obras la Junta ha invertido 575.605,42 euros, que se han financiado con fondos propios de la Comunidad Autónoma.

La problemática de Pallares, ha explicado la Junta, se debe a que el agua fluvial procedente del paraje ‘La Remonta’ discurre soterrada con una infraestructura insuficiente bajo viviendas y patios de la localidad, por lo que en diversos episodios de lluvias torrenciales se han producido inundaciones en el entorno de la Plaza de España.

Para resolver esta situación, se ha ejecutado un encauzamiento del cauce fluvial desviándolo del casco urbano, a la par que se ha aprovechado para solucionar la problemática de los colectores de aguas residuales.

La longitud total del encauzamiento realizado es de 206,92 metros, y este recoge el agua de la vaguada y la conduce hasta desembocar en el Barranco de la Veleta, cruzando la carretera BA-067, mediante un marco de hormigón armado. Se ha construido, además, un colector de 182 metros que lleva las aguas residuales de la pedanía a un pozo para no verterlas en el Barranco de la Veleta.

Este colector se ha ejecutado con tubo de PVC corrugado, de 500 mm. de diámetro y, de igual manera que el encauzamiento, también cruza bajo la carretera BA-067, protegido mediante una camisa formada por un tubo de hormigón armado. La inversión total que la Junta de Extremadura ha realizado en estas obras ha sido de 360.765,94 euros, financiada con fondos propios de la Comunidad Autónoma.