La temporada de caza menor en Extremadura, que se inició a mediados del pasado octubre y que finalizará este sábado, ha sido “aciaga” y “muy preocupante”, según el sector, salvo escasas excepciones como la recuperación de la liebre en algunas zonas.

El presidente de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), José María Gallardo, ha dicho a Efeagro que en el caso de la perdiz “ha criado muy mal”, por lo que ha habido pocos ejemplares con carácter general, lo cual ha llevado a diversos cotos a no cazarla debido a su escaso número.

Por su parte, el conejo “sigue en una situación preocupante” en toda Extremadura, ha manifestado.

En el caso de las aves migratorias, ha señalado que prácticamente “no han aparecido” durante la primera parte de la temporada de estas especies -en este caso se cuenta con una prórroga que transcurre hasta el primer tercio de febrero-, pues es previsible que “hayan preferido el norte peninsular” debido a la climatología.

“A tenor del comportamiento de las migratorias, es de prever que si no hay las temperaturas habituales de frío, las aves se hayan quedado en otras latitudes, no les hace falta estar en la mitad sur”, ha comentado Gallardo.

Por lo tanto, ha señalado que “ha habido muy poca ave migratoria invernal” (paloma torcaz y zorzal) en Extremadura, después de la gran presencia del año pasado o de las previsiones iniciales para esta campaña, pues son especies que “gozan de muy buena salud”.

Sin embargo, la climatología juega un papel muy importante, ha incidido, y más si en los territorios donde finalmente se han asentado también tienen los recursos alimenticios necesarios.

INCIDEN EN LA NECESIDAD DE UN PLAN QUE PERMITA LA MEJORA DE LAS ESPECIES DE LA CAZA MENOR EN LA REGIÓN

En el norte peninsular han podido beneficiarse del crecimiento de la vegetación y de los insectos, lombrices y otras especies características de estos sotobosques gracias a las lluvias.

Dentro de lo “poco bueno” en esta temporada de caza menor “aciaga”, Gallardo ha destacado la recuperación de la liebre en algunas zonas de Extremadura después de las enfermedades sufridas tiempo atrás.

Debido a este panorama general, la federación extremeña ha incidido en la necesidad de un plan que permita la mejora de las especies de la caza menor en la región, con ayudas destinadas a los cotos de caza y otras iniciativas que propicien la eficiente gestión de los terrenos y con ello el crecimiento en el número de estos animales.

Tras el final de la temporada general de caza menor se produce ahora la prórroga en el caso de las aves migratorias, paloma torcaz y zorzal hasta los primeros 10 días de febrero, así como la perdiz con reclamo durante todo ese mes.

agroinformacion