No se pueden separar terrenos de la Administración de fincas privadas. Si se caza sólo en terrenos públicos, jabalíes y venados se refugiarán en los predios particulares, con lo que sólo se conseguirá trasladar el problema de un sitio a otro.

Según un comunicado de la Federación Extremeña de Caza, la caza mayor, es decir, ciervos y jabalíes, debe permitirse, no sólo en el Parque Nacional de Monfragüe, sino en otros espacios naturales protegidos en los que haya superpoblación y existan problemas.

Señalan que las monterías bien organizadas, con donaciones económicas que fueran a las respectivas juntas rectoras para invertirlas en proyectos de conservación; la venta de las carnes para donar a instituciones que atienden a personas necesitadas y el empleo de habitantes de las respectivas comarcas para labores auxiliares (rehalas, restauración, etc…), redundaría en beneficio de todos.

No se pueden separar terrenos de la Administración de fincas privadas. Si se caza sólo en terrenos públicos, jabalíes y venados se refugiarán en los predios particulares, con lo que sólo se conseguirá trasladar el problema de un sitio a otro, e incluso agravarlo en las fincas no públicas. El control debe ser simultáneo, pero sólo donde se detecten problemas de daños por superpoblación.

En cuanto a las fechas de las “monterías-controladoras”, aseguran que no se puede cazar en cualquier época, y en los espacios protegidos, todo tipo de caza debe terminar a final de diciembre, comenzando a principios o mediados de octubre. Si esto se hace así, no se causa ninguna molestia, sobre todo a las aves carroñeras, las más tempraneras, que esperarán bien desde lo alto de un cantil o volando en círculos los regalos de los monteros, eliminando de la forma más higiénica los cadáveres de ciervos y jabalíes, que ya no serán una amenaza ni para el ganado, ni para otras especies silvestres ni para los intereses de los hombres.