(EFE).- Extremadura redujo en un 45,1 % su gasto en Rentas Mínimas de Inserción (RMI) social entre 2000 y 2003 y el número de perceptores de las mismas disminuyó en un 37,3 %, según el análisis de los datos del Ministerio de Derechos Sociales realizado por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

En concreto, la inversión en RMI en Extremadura pasó de los 42,1 millones de euros en 2020, fecha de la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), a los 23,1 millones de euros en 2023, y el número de beneficiarios, que en 2020 fue de 22.256, se quedó en 14.122 en 2023, el refleja el citado análisis.

Todo ello a pesar de que el número de personas en riesgo de pobreza en Extremadura en 2023 era de casi 291.000, con una tasa de riesgo de pobreza del 27,6 %, la segunda más alta del país sólo por debajo de Andalucía.

Datos
Desde la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en 2020 y hasta 2023, un total de trece comunidad autónomas, entre ellas Extremadura, redujo su gasto en Rentas Mínimas de Inserción. El número de perceptores disminuyó un 37 %.

La evolución de la inversión en Extremadura en Renta Mínimas refleja un descenso del 45,1 %,, la novena comunidad autónoma que más redujo dicho concepto. Aragón (-96,2 %), Madrid (-91,1 %), Castilla-La Mancha (-82,2 %), Castilla y León (-69,7 %), Andalucía (-65,4 %) y La Rioja (-64,5 %) lideraron lideran esta reducción.

En el otro extremo, Canarias aumentó su presupuesto un 103 %, Baleares (74,7 %), C. Valenciana (18,6 %) y País Vasco (4 %).

Así, sólo el 5,9 % de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado de las RMI que ofrecen las comunidades autónomas, un porcentaje que baja hasta el 4,9 % enel caso de Extremadura.