La incorporación del Li-Stream RPK -desarrollado por Infinity Green Tech y actualmente en fase de patente- redundará en una mayor inversión inicial, lo que conlleva un incremento en la producción de la planta con unas mejoras tecnológicas que reducirán significativamente la huella medioambiental.
La empresa Extremadura New Energies (ENE) ha actualizado el proyecto minero y de primera transformación de procesado de litio que pretende construir en Cáceres, destacando los beneficios que tendrá la aplicación del nuevo proceso tecnológico, y eleva la inversión a los 1.430 millones de euros.
Y es que la incorporación del Li-Stream RPK -desarrollado por Infinity Green Tech y actualmente en fase de patente- redundará en una mayor inversión inicial, lo que conlleva un incremento en la producción de la planta con unas mejoras tecnológicas que reducirán significativamente la huella medioambiental.
Se eliminarán algunas operaciones, como la tostación (y el consumo de gas asociado a la misma), al tiempo que se cogenerará energía que podrá ser aplicable en los procesos de lixiviación, evaporación y cristalización. También hay que destacar que los subproductos que se generarán tras la producción principal serán usados en economía circular.
Así, los estudios realizados apuntan que la puesta en marcha del proyecto -incluyendo la mina subterránea y la planta de primera transformación- supondrá una inversión inicial de 1.430 millones de euros.
Este incremento de los costes se compensará en primer lugar con una reducción de los gastos operativos, puesto que esta nueva tecnología rebaja los costes energéticos y elimina el consumo de gas natural con los beneficios medioambientales de reducción de emisiones que ello lleva asociado.
Asimismo, el Li-Stream RPK permite recuperar hasta el 90% del litio presente en la roca extraída -con la tecnología anterior se obtenía aproximadamente el 50%-, de forma que la producción anual alcanzará las 33.000 toneladas de hidróxido de litio, un 71% por encima de lo considerado anteriormente.
Los informes elaborados señalan que la facturación anual se situará próxima a los 900 millones de euros al año, aumento que repercutirá de manera directa en el retorno fiscal que generará el proyecto y del que se beneficiará directamente tanto Cáceres como Extremadura. El empleo directo que se va a generar será de más de 1.500 empleos durante los dos años de construcción y de 700 durante los 26 años de operación de la planta, informa ENE en nota de prensa.