Son 2,3 millones de dosis del serotipo 3 y, por otro, 1,7 millones de la vacuna que contiene los serotipos 1 y 8, que se suman a la compra el pasado año de 2,7 millones de dosis del serotipo 4.
La Junta de Extremadura ha adquirido 4 millones de nuevas dosis de vacuna contra la lengua azul: por un lado, 2,3 millones de dosis del serotipo 3 y, por otro, 1,7 millones de la vacuna que contiene los serotipos 1 y 8, que se suman a la compra el pasado año de 2,7 millones de dosis del serotipo 4.Así lo ha anunciado en Comisión parlamentaria, a instancias del PSOE, el director General de Agricultura y Ganadería, José Manuel Benítez Medina, según el cual ha habido que hacer «encaje de bolillos» para cumplir los compromisos ante la ausencia de una vacuna tetravalente y las limitaciones de fabricación de los laboratorios que auguran un nuevo año «complicado» en este sentido.
Benítez ha indicado que las medidas de la Junta para dar respuesta al problema de la lengua azul, al margen de las ayudas aprobadas este martes en el Consejo de Gobierno por importe de 14,6 millones de euros, son las contempladas en la orden de obligado cumplimiento del Ministerio de Agricultura publicada en marzo.
En esta orden, ante la circulación simultánea de cuatro serotipos diferentes por primera vez en España en 2024 en amplias zonas del territorio peninsular, y a falta de disponibilidad suficiente de vacuna, se establece la vacunación voluntaria, en lugar de obligatoria como antes, de los animales susceptibles a la enfermedad.
También se elimina la obligación de que los animales objeto de movimiento dentro de esta zona deban haber sido vacunados previamente frente a los serotipos presentes.
El director general ha explicado que la pretensión de la Junta es cubrir y priorizar al menos prácticamente el total del censo de ganado ovino que es el más sensible a la enfermedad y ha apelado a la responsabilidad de los ganaderos para, de la mano de las Oficinas Veterinarias de Zona, planificar y llevar a efecto en su explotación esta vacunación que permita proteger la cabaña.
Al respecto, ha señalado que de las vacunas del serotipo 3 repartidas en las citadas oficinas a día de ayer el 97,2 % están ya certificadas y puestas en los animales; mientras que de unas 600.000 dosis del serotipo 1 y 8 distribuidas no se llega ni al 30 %.
El diputado socialista Eduardo Béjar ha admitido las dificultades que puede haber en el suministro de vacunas para alcanzar a todas las explotaciones pero entiende que debe ser «mucho más ágil la vacunación», pues «da la sensación de que se ha relajado bastante» y hay que redoblar esfuerzos para que los ganaderos vacunen aunque no sea obligatorio en aras de evitar una situación como la de 2024.
«Se debe hacer ahora en este tiempo, en verano, una campaña de vacunación masiva, porque de nada vale dar la opinión de que como no es obligatorio, no es importante y que luego nos pueda ocurrir como el año pasado con un montón de focos en otoño», ha advertido.