Unas 200 farmacias rurales de la región, sitas en localidades de menos de 1.000 habitantes, contarán con desfibriladores en sus fachadas para que su personal e incluso los vecinos puedan hacer uso de ellos para atender una parada cardiaca.

Esta red de cardioprotección es fruto del acuerdo suscrito entre el Servicio Extremeño de Salud (SES), que aporta 500.000 euros, y los colegios de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres, que se encargarán del mantenimiento de los dispositivos y de la formación del personal de la farmacia y también algunos vecinos de la localidad.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, acompañada por los presidentes de los colegios de farmacéuticos, ha asistido a la instalación del equipo en la farmacia de Aljucén (Badajoz), con la que se pone en marcha el Programa de Puntos de Cardioprotección en el ámbito rural de Extremadura.

En su intervención, ha subrayado la rápida atención en caso de una parada cardiorrespiratoria «salva vidas», en tanto que «por cada minuto que una persona en esta circunstancia esté sin ser reanimada, disminuye un 10% su supervivencia».

Gracias a este programa los farmacéuticos y el personal de las oficinas de farmacia de estos municipios recibirán formación en el uso de estos equipos «para que esa primera atención tan necesaria puedan realizarla ellos hasta que lleguen los servicios médicos», ha remarcado Guardiola. Todo ello con el objetivo de «mejorar la capacidad de respuesta» ante este tipo de circunstancias.

Guardiola ha agradecido su implicación a los colegios oficiales y también a los propios farmacéuticos que ponen a disposición de los extremeños «su vocación, su cercanía y su profesionalidad».

Una vez formados los profesionales de las oficinas de farmacia, se pondrán en contacto con los alcaldes de los municipios para que ellos elijan a dos o tres personas que sean de alguna forma «referentes» y que residan en al localidad «habitualmente» para que también estén formadas.

En cualquier caso, cabe destacar que los dispositivos ofrecen en todo momento instrucciones sencillas sobre su utilización y además se conectan automáticamente con el 112, para poder realizar indicaciones y para activar los protocolos para que los servicios sanitarias leguen lo antes posible.

Extremadura se convierte así en la primera comunidad española en poner en marcha un proyecto integral para que la población de sus pequeños municipios, que es donde hay menos accesos inmediatos, mejore su respuesta ante las paradas cardiorrespitatorias, según ha destacado, por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio J. Venegas.

Mientras, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cáceres, Juan José Hernández, ha explicado que el 60% de las farmacias en Extremadura están en zonas rurales, lo que hace de este proyecto una «necesidad vital».

Finalmente, el alcalde de Aljucén, José Antonio Carmona, ha mostrado su agradecimiento por contar con este servicio y ha resaltado la importancia de esta medida para la salud pública en las pequeñas localidades.