El Teatro Romano de Mérida está a unas semanas de ganar 300 nuevas localidades que se sumarán a las 3.000 con las que cuenta actualmente el monumento, gracias a las obras de remodelación en la cavea media, conocida popularmente como ‘gallinero’, que están a punto de finalizar.

Unas actuaciones que ha visitado este miércoles la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte, Victoria Bazaga, acompañada por el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, para conocer la evolución de unas obras que comenzaron el pasado mes de octubre y que tienen previsto finalizar el 20 de junio, es decir, una semana antes de la primera representación del Festival Internacional de Teatro Clásico.

Una actuación en la «joya de la corona» del patrimonio emeritense, ha señalado Bazaga, que «viene a sumar vez más belleza» y «más confort» a los espectadores del certamen de teatro, y también a los del Stone & Music, que este fin de semana cuenta con sus dos primeras actuaciones, con Isabel Pantoja y Raphael, el sábado y el domingo, respectivamente.

La consejera ha confirmado que las obras, adjudicadas por importe de 393.731,82 euros con un plazo de ejecución de ocho meses, que comenzaron tras la finalización de los conciertos de la última edición del Stone & Music, serán entregadas el 20 de junio.

El objetivo de las mismas era conservar el material original del graderío que se ha venido deteriorando debido al paso del tiempo. «Tenemos que preservarlo, cuidarlo, y se ha hecho con mucha atención» al monumento, ha valorado.

En concreto, los trabajos se han realizado con soluciones técnicas y estéticas similares a las intervenciones arquitectónicas realizadas con anterioridad en el graderío del Teatro Romano con el objetivo de garantizar la conservación de los restos originales.

También se consigue mejorar la accesibilidad y comodidad de los visitantes al monumento y de los espectadores de las representaciones, conciertos y diferentes eventos que a lo largo del año alberga el recinto, como el acto institucional del Día de Extremadura.

En este sentido, cabe destacar la coordinación del Consorcio con los diferentes técnicos de sonido e iluminación que intervienen en los montajes de los eventos y del equipo de arquitectos redactor del proyecto para que el diseño tuviera en cuenta las necesidades técnicas de estos eventos, de modo que el trazado del cableado queda canalizado y recogido reduciendo la afección tanto a nivel de conservación como visual.

La intervención se ha realizado con el mismo criterio utilizado en la cavea inferior, con el objetivo principal de garantizar la conservación y preservación de los restos arqueológicos, protegiéndolos de los agentes atmosféricos y del desgaste causado por su uso continuado.

ESTRUCTURA METÁLICA, POLÍESTER Y FIBRA DE VIDRIO

Así, se ha construido una estructura metálica apoyada sobre los restos originales debidamente protegidos con geotextil y base de ladrillo y mortero de cal completamente reversible. El material de revestimiento de placas de poliéster tiene un color y textura que genera un bajo impacto visual en el teatro.

Además, se ha sustituido la barandilla por otra de un diseño más contemporáneo con cartelas de pletinas que dotan de la resistencia oportuna al conjunto de la barandilla, y su forma recuerda a la forma del peto de mármol romano del que queda un fragmento original en la cavea inferior.

En el entrepaño se ha colocado una sucesión de barrotes verticales de sección redonda y lisa que dotan a la barandilla de un diseño ligero y discreto que además cumple con todos los requisitos básicos de seguridad y accesibilidad.

EP