El Gobierno de España y el de Portugal van a organizar una agenda de actos culturales conjuntos para celebrar los 50 años de la llegada de sus democracias, una efemérides que comparten ambos países que dejaron atrás, en los primeros años de la década de los 70, dos regímenes dictatoriales para iniciar una etapa democrática.
El ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, y su homólogo luso, Pedro Adâo e Silva, lo han avanzado este jueves en Cáceres en el acto de entrega de la Medalla al Mérito Cultural que el Gobierno portugués ha concedido a la coleccionista alemana Helga de Alvear por su difusión del arte contemporáneo luso.
El acto ha tenido lugar en el Museo Helga de Alvear de la capital cacereña donde ambos mandatarios han calificado el quincuagésimo aniversario de sus democracias como «una efeméride fundamental para ambos países», por lo que diseñarán una programación cultural cruzada, que ya se está desarrollando desde varios organismos e instituciones de manera bilateral.
Estos actos tendrán lugar a partir de septiembre de 1924 y hasta septiembre de 1925, y pondrán «el foco en el papel que la cultura y las artes tuvieron en la construcción de nuestras sociedades democráticas y abiertas, dando a conocer mejor la influencia cultural de la década de los 70, pero también la forma como se proyecta hoy», ha dicho el ministro luso.
Por su parte, Urtasun ha destacado la importancia de la cultura, el arte y museos como el Helga de Alvear de Cáceres, que «son, sin duda alguna, valiosísimos espacios democráticos, residencias oficiales de la igualdad, organismos vivos que se adaptan a las transformaciones sociales y que nos plantean sobre todo preguntas y debates».
«Los museos deben ser espacios seguros, seamos quienes seamos, vengamos de donde vengamos. Lugares abiertos a la libertad de creación, de reflexión y de expresión, el revés de lo oscuro, lo contrario de la censura. Debe ser el sitio en el que performar vidas sin cortapisas ni imposiciones, donde no son posibles ni el odio ni las injusticias que atenazan nuestro presente», ha dicho Urtasun.
En la misma línea, el ministro portugués ha recordado que «el movimiento cultural vibrante de hace 50 años fue un síntoma de las reivindicaciones de la libertad que llevaron a la abertura democrática de los dos países, pero también la consecuencia de esta reivindicación».
«La democracia es parte del gesto de la libertad de los mayores. Y diría que esa es una memoria que debemos tener presente», ha asegurado, por lo que los actos culturales que ambos países organizarán serán un recuerdo de esa transición democrática que Portugal inició en 1974 con la Revolución de los Claveles y que a España llegó un año más tarde, en 1975, con el inicio de la Transición.
COLABORACIÓN INSTITUCIONAL
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, que ha intervenido también en el acto se ha referido igualmente a la colaboración entre instituciones y ha aprovechado la presencia de ambos ministros de Cultura para conminarles a impulsar proyectos conjuntos en los que Extremadura, tierra fronteriza, juegue un papel importante.
«Estoy convencida de que este momento que estamos viviendo aquí, en Extremadura, va a servir para establecer una alianza cultural entre nuestros países con eje en Extremadura», ha dicho Guardiola.
En concreto se ha referido a la posibilidad de encabezar una candidatura conjunta para solicitar a la Unesco la declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad para el arte rupestre de las cuevas de Escoural, en el municipio portugués de Montemor-o-Novo, y la de Maltravieso, en Cáceres.
Asimismo, se ha mostrado convencida de que se contará con el apoyo del Gobierno portugués para la candidatura de Cáceres a la Capitalidad Cultural Europea de 2031. «Nosotros creemos que nuestro patrimonio, que nuestros eventos, que nuestros museos, que nuestra historia, que nuestro presente y que nuestro futuro artístico son un reclamo único», ha concluido Guardiola.
EP