Un total de 3 enfermeros voluntarios, pertenecientes al Área de Salud de Cáceres, participaron desde el 1 de julio hasta el pasado 5 de septiembre en un proyecto humanitario en Doga (Benín, África).
El proyecto se centró en el control de infecciones y la asistencia sanitaria a la comunidad local. Los enfermeros del Servicio Extremeño de Salud (SES), uno de los organismos que financiaron el proyecto, atendieron a la población local en un dispensario habilitado con dos salas: una para adultos y otra destinada a la población infantil (pediatría y maternidad).
Cabe destacar que, en el caso de los niños, los cuadros médicos más tratados fueron fiebre y catarro, además de la atención a mujeres embarazadas.
En la sala de adultos (mayores de 14 años), las consultas más comunes incluyeron heridas causadas por úlceras de Buruli, lesiones mal curadas con medicina tradicional, dolores generalizados y problemas oculares.
También se atendieron numerosos casos de sarna y tiña, tanto en niños como en adultos. En total, el dispensario atendía a entre 60 y 80 personas diariamente.
El SES, entre el diverso material aportado a los dispensarios, facilitó 2 camillas de exploración, 3 cunas nido, 1 cuna grande, 2 tallímetros y una silla de ruedas.
Además, proporcionó 100 batas reforzadas, 2.400 mascarillas quirúrgicas, 600 tetinas de biberón, 80 litros de gel hidroalcohólico, 500 mascarillas FFP3 y 200 guantes de látex.
Por otro lado, estos enfermeros voluntarios del SES han trabajado en colaboración con veterinarios voluntarios de la Universidad de Extremadura, que centraron su labor principalmente en el control de plagas.
Visitando alrededor de 150 explotaciones familiares, fumigaron 30 casas e instalaciones ganaderas, y desparasitaron un total de 500 cabras, 50 cerdos y 110 perros.
Con este proyecto, el Área de Salud de Cáceres reafirma su compromiso con las comunidades locales más allá de nuestras fronteras, así como su colaboración con diversas instituciones para mejorar la vida y la salud de los colectivos más vulnerables.