El Colectivo Enfermería SEPAD ha indicado este jueves que la dificultad para encontrar enfermeros que presten sus servicios en las residencias de mayores del Servicio Extremeño de Atención a la Dependencia no se debe a la pandemia de coronavirus, que se está cebando con estos centros, sino que es «rutinaria» debido a la discriminación que este colectivo sufre con respecto a sus compañeros del Servicio Extremeño de Salud (SES).

En un comunicado, este colectivo recuerda que las diferencias económicas y de condiciones laborales que mantienen con los enfermeros del SES es «sustancial», «infinitamente peores» en el caso de los profesionales de Enfermería del SEPAD.

«No entendemos como trabajadores que dependen de la misma Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, con la misma titulación universitaria y realizando las mismas funciones, pueden tener condiciones económicas y laborales tan diferentes», señalan en su nota.

Indican, por ejemplo que el tiempo que ellos trabajan en un centro del SEPAD no tiene el mismo valor que si lo hicieran en el SES, pues, al no estar integrados en el sistema de salud, no pueden ser valorados de igual manera por otros sistemas sanitarios.

Además este colectivo recuerda que la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales creó en 2019 la especialidad de Enfermería Geriátrica exclusivamente en el SES, algo incomprensible para ellos, ya que el SEPAD es el «mayor proveedor de cuidados de enfermería geriátricos».

A este agravio, se añade el hecho de que en 2011 la Consejería acordase la adscripción de los médicos de los centros del SEPAD al SES, es decir, pasaron a ser personal estatutario del Servicio Extremeño de Salud, pero exclusivamente ellos, no el personal de Enfermería ni otros profesionales sanitarios de estas residencias.

La discriminación en las condiciones laborales y económicas de los enfermeros del SEPAD, «infinitamente peores» que los del SES, hace, según este colectivo, que las dificultades para encontrar personal de enfermería para sustituciones de vacaciones, bajas o reducciones de jornada sean rutinarias y no se puedan achacar únicamente a la pandemia.