EP – El jefe sumiller del restaurante Atrio de Cáceres, José Luis Paniagua Martín,ha señalado que el Premio Sommelier Award 2025 de la Guía Michelin logrado por su labor al frente de una de las bodegas importantes del mundo supone un reconocimiento a una trayectoria.

Supone mucha satisfacción y alegría porque reconocen una trayectoria que, aunque uno intenta hacerlo lo mejor posible, nunca sabe si tiene repercusión y parece ser que la ha tenido», ha celebrado Paniagua Martín.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el sumiller ha considerado que las claves que lo han llevado a obtener este reconocimiento han sido su trayectoria profesional y su trabajo al frente del restaurante Atrio, a lo que ha explicado que la bodega es «muy especial» ya que cuenta con 37.000 botellas de vino pertenecientes a 21 países diferentes.

En este sentido, Paniagua ha detallado que cuentan con botellas de países «más tradicionales» en lo que respecta a la elaboración del vino como Europa, Francia, España o Portugal, combinados con zonas «más modernas y arriesgadas» como Sudáfrica, Australia o Estados Unidos.

En este punto, el jefe sumiller de Atrio ha reconocido que «no tiene ningún vino favorito», a lo que ha aseverado que, cuando un caldo refleja la identidad de su lugar de procedencia es «un gran vino».

PARTE «FUNDAMENTAL» EN LA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA

«Asocio el vino como a las personas: La idiosincrasia, el acento de un gallego no es el de un andaluz, aunque todos seamos personas», ha señalado.

Además, el sumiller cacereño ha destacado la importancia de «escuchar» al cliente y «empatizar» con él para conocer sus inquietudes y descubrir «qué le apetece tomar».

   «Una gran comida puede ser arruinada por un mal vino y un muy buen vino puede hacer muy grande una comida regular», ha expresado.

Por último, Paniagua ha asegurado que el papel del sumiller va adquiriendo «más relevancia» en la gastronomía española a nivel internacional porque los establecimientos se interesan, cada vez más, por «un especialista», ya que el vino es una parte «fundamental» de la experiencia gastronómica.