USO sostiene que a los agentes del medio natural que se incorporan a su primer destino se les insta a reutilizar los EPI.

La Unión Sindical Obrera (USO) ha denunciado este martes los «reiterados incumplimientos» de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el INFOEX, del control de la salud y del mantenimiento de las instalaciones por parte de la Junta de Extremadura.

Por ello, en un comunicado exige la dimisión o destitución de los responsables del servicio, como la director general de Prevención y Extinción de Incendios, José Antonio Bayón.

Tras meses de lucha contra el fuego, los bomberos forestales «siguen esperando» la entrega de un segundo equipo de protección individual (EPI) para poder realizar de manera segura sus labores contra el fuego, ha expuesto el sindicato.

La entrega fue públicamente anunciada por Bayón en «varias ocasiones», incluso en su comparecencia en la Comisión de Gestión Forestal de la Asamblea de Extremadura.

«La situación es inadmisible», insiste USO, ya que los bomberos forestales «solo reciben un pantalón y camisa ignífuga», por lo que, si en el primer incendio al que acuden resultan contaminados por elementos cancerígenos, al no disponer de recambio, se tienen que arriesgar a lavarlo en sus domicilios o no disponer del equipo para la siguiente intervención.

Además, sostiene que a los agentes del medio natural que se incorporan a su primer destino se les insta a reutilizar los EPI.

«Otro anuncio incumplido» por parte de los responsables de la dirección general es el de los más de 40 nuevos vehículos adquiridos para el transporte de personal, ha advertido USO.

Por otra parte, la Unión Sindical Obrera asegura que la situación de los centros de trabajo, denunciada a Inspección de Trabajo, y con requerimientos para muchos de ellos, continúa siendo de «abandono total».

«Bases tercermundistas, mobiliario inexistente o prácticamente inutilizable, sin preparación para evitar la contaminación entre los EPI de incendios y la ropa de calle, sin espacio suficiente en las salas de permanencia, puestos de vigilancia con caminos inaccesibles y plagados de insectos», ha relatado.

Por último, subraya que más de 900 bomberos siguen enfrentándose a la «dura labor de los incendios forestales sin recibir formación alguna».