El partido cerrará filas en torno a Sánchez con los debates ideológicos y sobre la financiación autonómica en un segundo plano por las últimas polémicas que salpican al Gobierno.

El PSOE inaugura este viernes en Sevilla su Congreso Federal número 41, en el que está previsto que el partido cierre filas en torno a su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salpicado en las últimas semanas por diferentes casos de corrupción a pesar de los cuales será reelegido.

Lejos queda ya el debate ideológico y sobre la financiación autonómica y el pacto con ERC para dar un trato singular a Cataluña que hace unos meses enfrentó a diferentes barones del partido con el Gobierno.

El primero de los temas espinosos a tratar durante el Congreso será la dimisión de Juan Lobato como líder del partido en Madrid tras su polémica sobre los correos electrónicos relacionados con la investigación a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.

Lobato llevó ante notario unas conversaciones con Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete del ahora ministro Óscar López que entonces era jefe de gabinete de Pedro Sánchez, con datos fiscales de González Amador cuya filtración está siendo investigada como posible delito de revelación de secretos.

Este mismo viernes Lobato tiene que comparecer ante el Tribunal Supremo apenas unas horas antes del comienzo del Congreso, y lo que diga ante el juez será clave para conocer el papel que jugó Moncloa en la distribución de dicho documento.

La corrupción apunta al entorno de Sánchez

Y es que son varios los casos de corrupción que apuntan a personas del entorno de Pedro Sánchez en las últimas semanas. El más cercano, el de su esposa, Begoña Gómez, investigada por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

En las últimas horas, el juez Peinado ha citado a declarar como testigo a la asesora de Moncloa, Cristina Álvarez, en la relación con el caso; algo ante lo que el Gobierno ha mostrado «máxima tranquilidad».

Pero la corrupción también apunta en las últimas horas a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, que ha sido citado a declarar como investigado junto al líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, por presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y contra la Hacienda Pública.

Las acusaciones del Aldama

Y en medio de todo esto, las acusaciones del comisionista Víctor de Aldama que apuntan directamente a algunas de las personas de máxima confianza de Pedro Sánchez en el partido.

Aldama ha acusado en sede judicial a Santos Cerdán de recibir un sobre con 15.000 euros en un bar situado en frente de la sede del partido en la calle Ferraz y dijo que el jefe de gabinete de la vicepresidenta María Jesús Montero, Carlos Moreno, se quedó con otros 25.000 euros como compensación por un favor relacionado con el aplazamiento de unos pagos a empresas por parte de Hacienda. Los socialistas se han querellado contra Aldama y le han exigido que aporte pruebas.

No obstante, el principal beneficiado por la presunta trama corrupta sería el exministro y exsecretario de Organización José Luis Ábalos, ahora denostado por el PSOE y al borde de la expulsión.

Pese a todo el partido tiene difícil abstraerse de los indicios que pesan sobre él, si se tiene en cuenta que en el último Congreso Federal, celebrado en Valencia en 2021, era el socialista que acumulaba más poder a excepción del propio Pedro Sánchez.

Guía ideológica

De este Congreso está previsto también que se acuerde un documento que sirva como guía ideológica para los próximos cuatro años y en la que se traten temas relacionados con la vivienda, la desinformación o el cambio climático, entre otros.

El PSOE tendrá que posicionarse, además, sobre asuntos como la expulsión del partido a los clientes de la prostitución, el giro del Gobierno sobre el Sáhara Occidental o los conflictos en Ucrania Oriente Medio.

Liderazgos regionales en cuestión

La delegación madrileña viajará a Sevilla descabezada, con el partido dirigido por una gestora tras la dimisión de Lobato y a la espera de conocer quién opta a la secretaría general, con todas las miradas puestas en el ministro Óscar López.

El secretario general del PSOE de Castilla y LeónLuis Tudanca, fue de las pocas voces que este miércoles elogió en público a Lobato tras su abandono. Reciente es su enfrentamiento con la dirección nacional del PSOE, cuando se vio obligado a suspender el proceso de primarias que quería organizar antes del Congreso de Sevilla.

En Andalucía ha comenzado a tomar cuerpo un sector crítico con el liderazgo de Juan Espadas; en Aragón los socialistas zaragozanos y turolenses apoyan en su gran mayoría las tesis de Javier Lambán, beligerante con muchas de las decisiones del presidente del Gobierno, mientras que los oscenses se alinean con Ferraz; y en Extremadura fue imputado este miércoles el secretario general del partido, Miguel Ángel Gallardo.

 

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