El Grupo Parlamentario Popular ha valorado la colaboración entre administraciones en la llegada a la región de 200 migrantes procedentes de Canarias, mientras que el Grupo Socialista ha confiado en que Extremadura siga siendo «tierra de acogida».

 

Por su parte, el Grupo Parlamentario Vox ha subrayado su «posicionamiento claro» en contrade la «inmigración ilegal» y el Grupo Unidas por Extremadura ha considerado «positivo» que la región «abra los brazos» a los migrantes, teniendo en cuenta, además, su «altísima tasa» de despoblación.

Los portavoces de los grupos parlamentarios han realizado estas declaraciones, a preguntas de los medios, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces sobre la llegada a la región, concretamente a Mérida, de migrantes procedentes de Canarias.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, José Ángel Sánchez Juliá, ha subrayado la importancia de la colaboración entre administraciones en la acogida de estos migrantes procedentes de Canarias.

Así, ha abogado por poner todos los mecanismos y recursos que tiene la Junta de Extremadura, tanto sanitarios como recursos de servicios sociales, para ayudar a dichos migrantes que ahora «necesitan la solidaridad de todas las administraciones».

En este sentido, también ha agradecido a Cruz Roja el «incesante» e «ingente» trabajo que realiza en materia de ayuda humanitaria. «Extremadura es una región solidaria, siempre lo ha sido y ahora no va a dejar de serlo», ha expuesto.

La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Extremadura, Soraya Vega, ha manifestado que el «compromiso» debe ser «el de siempre» y ha apostado por atender a los migrantes «conforme a los derechos humanos».

También ha confiado Vega en que la Junta de Extremadura siga haciendo que la región sea un «referente» en la atención a esos derechos humanos y una «tierra de acogida, como siempre ha sido».

De igual modo, ha agradecido la labor de Cruz Roja, que es quien se encarga de gestionar estos procedimientos y trámites «con toda la seguridad y todas las garantías» necesarias.

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Óscar Fernández Calle, ha subrayado el «posicionamiento claro» de su partido en contra de la «inmigración ilegal».

«La política de puertas abiertas que este Ejecutivo y toda Europa están llevando a cabo con respecto a este problema, lo único que hace es crear inseguridad en nuestros países y además no soluciona el problema real y el problema real es que estas personas tengan una viabilidad de sus vidas y, a nuestro entender, donde tienen que tenerlas en sus países de origen», ha aseverado.

De la misma manera, Fernández ha responsabilizado de la «avalancha» de migrantes que está viviendo Canarias al Gobierno de España, que no hace «absolutamente nada por impedir esta entrada masiva de personas que no podemos acoger», y también a la Unión Europea, que «con sus políticas de puertas abiertas fomenta esta inmigración ilegal» que crea «inseguridad», «guetos» y un «futuro incierto no sólo para las personas que vienen a Europa sino para los propios europeos».

Finalmente, la portavoz del Grupo Parlamentario Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha señalado que Extremadura «siempre ha sido una tierra solidaria» y que no ha olvidado «de dónde viene, cuáles son sus raíces».

De este modo, ha señalado que en Extremadura han sido muchísimas las personas que han tenido que irse a otros países «a ganarse el pan», momento en el que ha abogado por ser una tierra de acogida, ya que entiende que no se pueden cerrar las puertas a quienes huyen «del hambre, de la miseria, de la guerra, de la violencia».

Por ello, De Miguel ha considerado «positivo» que Extremadura «abra los brazos» a los migrantes, además de señalar que la región cuenta con una «altísima tasa de despoblación». «Bienvenidos aquellos que quieran venir a construir Extremadura y que lo hagan independientemente de su origen, de su color de piel, de su religión y de su idioma», ha recalcado.

EP