Para ejecución de diversas operaciones conservación y explotación en carreteras del Estado en la provincia de Badajoz, con un presupuesto de 11,04 millones
El contrato abarca un total de 188,077 kilómetros de carreteras, y tiene una duración de 3 años, con posibilidad de prórroga por otros 2 años, y otra adicional por un máximo de 9 meses, a la vez que se enmarca en el programa de conservación y explotación de carreteras del Mitma, que permite mantener la vialidad en la Red de Carreteras del Estado para que sea accesible en adecuadas condiciones para todos los ciudadanos.
El sector indicado es el 1, que incluye la Carretera N-430, entre los kilómetros 84 y 203,5; la N-502 con varios tramos, como son los kilómetros 189,900 al 244,000; el kilómetro 262,500 y 264,030; y la N-430A, también con varios tramos entre los kilómetros 167,109 y 168,356 y del 182,600 al 194,300.
Además, este contrato incorpora dos proyectos específicos de pequeñas obras necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía, como es por un lado la rehabilitación superficial del firme en varios tramos de la carretera N-430, de Badajoz a Valencia por Almansa, entre los kilómetros 125 y 142 en el tramo entre Gargáligas – Navalvillar de Pela, en la provincia de Badajoz.
El otro proyecto es la rehabilitación superficial del firme en varios tramos de la carretera N-502, de Ávila a Córdoba, entre los kilómetros 190,165 y 204,010, en el tramo Puerto Rey – Límite provincial Cáceres-Badajoz, en la provincia de Cáceres, según indica en nota de prensa el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
CARACTERÍSTICAS DEL MODELO DE CONSERVACIÓN
Según el Ministerio, el modelo de contratos mixtos (servicios y obra) para la ejecución de operaciones de conservación y explotación persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red y optimizar los recursos públicos.
A través de ellos, se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la infraestructura y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles.
Así, se incluyen actuaciones como agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial, y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.
Asimismo, explica el Ministerio, en el marco de la estrategia de reducción de emisiones y mejora de la eficiencia energética, se han introducido una serie de novedades en los pliegos de estos contratos, como es que el pasado año se incorporaron medidas de eficiencia energética en las instalaciones de servicio tales como el autoconsumo, sistemas renovables de calefacción, medidas de ahorro energético en la iluminación o la implantación de vehículos automóviles eléctricos.
En los contratos que se liciten a partir de 2023, se incluirán criterios relativos a la mitigación y compensación de la huella de carbono. Así, las empresas podrán incluir como mejora puntuable en sus ofertas la presentación de un plan de descarbonización con el propósito de alcanzar el balance neutro de carbono a los 5 años desde el inicio del contrato.
La compensación se podrá realizar a través de los proyectos de absorción registrados en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico o bien, mediante otras opciones.
Con ello, se persigue la reducción de las 71.640 toneladas de CO2 anuales que genera el funcionamiento ordinario y las labores de mantenimiento y explotación de la Red de Carreteras del Estado, y se refuerza la orientación hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido el Ministerio.