La Junta es la principal entidad patrocinadora de la iniciativa, inédita en la región y organizada por el Centro Internacional de Flamenco «Jesús Ortega».

El Teatro López de Ayala acogió anoche la gran gala final del Concurso Internacional de baile flamenco por Jaleos Extremeños, que ha logrado convocar a más de 30 bailaores y bailaoras de toda España, así como Argentina, México, Italia, Francia y Japón, en el que resultó ganador el madrileño Rober «El Moreno».

Tras una fase previa de selección online, el viernes se celebró la semifinal, en la que participaron Juan José Villar, de Cádiz, Zaira Prudencio de Badajoz; Laureana Granados, de Córdoba; Rober «El Moreno», de Madrid; Mario Ruiz, de México; y Yukijo Kito, de Nagoya (Japón), quien accedió a la fase semifinal de forma directa por ser la ganadora del Concurso de Arte Flamenco CAF de la Fundación Maruwa de Japón.

Durante la semifinal del viernes, un jurado compuesto por grandes profesionales referentes a nivel nacional e internacional de la danza y del flamenco, seleccionó a cuatro participantes para la gran gala final: Juan José Villar, Zaira Prudencio, Rober «El Moreno», y Yukijo Kito.

Estaba previsto que a la final pasasen solo tres participantes, pero el jurado así lo decidió, por la alta calidad de los participantes.

La gala de anoche estuvo marcada por la puesta en valor de los bailes por jaleos extremeños, el baile autóctono de la región, donde se alzó con el triunfo el bailaor nacido en Madrid Rober «El Moreno», reconocido con los 9.000 euros del premio principal y una estatuilla.

El jurado destacó su enorme talento, la pasión demostrada en la final y la pureza de la interpretación de su baile por jaleos extremeños. En segunda posición, y con un premio de 4.000 euros, se clasificó Juan José Villar; y en tercera posición, con un premio de 2.000 euros, la pacense Zaira Prudencio.

Estos premios, junto a los ya entregados durante la semifinal, convierten a este concurso en uno de los más relevantes de los celebrados debido a la calidad de sus premios.

A los premios en metálico, hay que sumar también dos becas de dos semanas de formación en el Ballet Nacional de España; una beca de formación en el Ballet Flamenco de Andalucía; una beca en el ciclo Hércules 2025 de Flamenco, bajo la dirección de reconocidos artistas como Antonio Molina «El Choro», Lucía «La Piñona», y Caren Young, y un contrato de trabajo en el Tablao Flamenco Centro Cultural de Madrid.

Los premiados fueron elegidos por un jurado de referencia a nivel nacional e internacional, compuesto por Cristina Hoyos, bailaora, coreógrafa y actriz; Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España; Patricia Guerrero, directora del Ballet Flamenco de Andalucía; Susana Lupiáñez «La Lupi», bailaora y coreógrafa de prestigio; y Juan Carlos Guajardo, coreógrafo, bailarín y productor del Centro Internacional de Flamenco «Jesús Ortega».

UNA INICIATIVA INÉDITA EN LA REGIÓN

Este primer Concurso Internacional de Baile por Jaleos Extremeños, supone un hito histórico para el baile flamenco en la región, como reconoció el flamencólogo Francisco Zambrano quien, tras recibir su reconocimiento por la labor de defensa y promoción de los cantes y bailes autóctonos de Extremadura, manifestó que este evento «salda una deuda histórica con el baile flamenco extremeño, considerado por tiempo como un punto débil de flamenco en Extremadura, frente al toque y al cante».

Se trata de la primera vez que se ha pautado este baile, a través de la música y las escobillas creadas por el músico extremeño Juan Manuel Moreno especialmente para este concurso, algo que hasta ahora no existía, pues este baile tiene su origen en los cantes y bailes que acompañaban en la boda de los gitanos, en el momento en que se consideraba realizado el casamiento.

Como reflejo de la tradición más pura, el concurso también sirvió para la puesta en valor de la figura del «Peregrino», Antonio Silva Giles, tal vez el principal depositario del baile por jaleos extremeños.

Su participación, junto a la del guitarrista Alejandro Vega y la cantaora María de los Ángeles Salazar «La Kaita», sirvió como inspiración para los jóvenes participantes y como homenaje a la tradición.