El azuagueño, David Naranjo, Doctor en Ingeniería de Telecomunicación
e Investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN)
y miembro del Grupo de Investigación de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Sevilla ha contado en Onda Cero todo lo relativo a la puesta en marcha del sensor inteligente para la detección de caídas.

Las personas mayores se enfrentan además a un importante problema, las caídas, las cuales tienen una demostrada relación con la morbilidad y la mortalidad en este grupo poblacional. Un tercio de los adultos mayores de 65 años dicen haber sufrido al menos una caída por año.

» El sensor ha sido concebido para ser integrado en un parche de piel biocompatible e impermeable para que pueda ser llevado de forma cómoda por el usuario en la espalda a la altura del sacro», afirma David Naranjo . El investigador habla también deque es una novedosa solución «para fijar el parche en ese lugar tanto tiempo como sea necesario, con el valor añadido de que evita la posibilidad de que la persona olvide ponérselo, incluso mientras está tomando una ducha o está en la cama, donde muchas de las caídas tienen lugar».

En caso de detección de una caída, envía automáticamente un mensaje de alarma a los servicios de e-Salud. Además comenta que «confirma la alarma mediante mensajes (visuales y auditivos) de tranquilidad informando de que la asistencia está en camino».

El sensor puede ser personalizado para su empleo en otras aplicaciones: caídas de deportistas (ciclismo, equitación, alpinismo, etc.), caídas de motocicleta, trabajadores expuestos a las alturas, etc. El dispositivo se encuentra protegido por una patente.