El estudio estará dirigido por el grupo de investigación “Micromed” de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de Badajoz, según un comunicado de Inube.

El Instituto Universitario de Investigación Biosanitaria de Extremadura (Inube) pondrá en marcha un estudio sociosanitario para analizar el perfil de usuarios en Extremadura de la práctica conocida como “chemsex” (encuentros sexuales con drogas), y sus consecuencias para la salud.

El estudio estará dirigido por el grupo de investigación “Micromed” de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de Badajoz, según un comunicado de Inube.

Así se ha explicado durante el ciclo de conferencias de carácter divulgativo organizado por el Inube en Badajoz para abordar el aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Extremadura, y su relación con cambios culturales como el poco uso del preservativo o la práctica del “chemsex”.

El médico de Salud Pública del Área de Badajoz Ignacio Pérez ha afirmado que ITS como la gonorrea, la sífilis o la clamidia aumentan “de forma vertiginosa” en Extremadura.

Los últimos datos indican que se ha detectado un aumento de entre un 200 y un 400 por ciento en gonorrea, sífilis y clamidia, con el Área de Salud de Badajoz con la zona con más casos en la comunidad autónoma, el 40 por ciento del global.

La doctora internista de la Unidad de Patología Infecciosa Ana Flores ha destacado a su vez la importancia del tratamiento y de la prevención de las ITS pues “son una de las consecuencias principales derivadas del uso del chemsex”.

Por su parte, la doctora de Atención Primaria Susana Moreno ha reflexionado sobre el conocimiento que hoy se posee en relación a la práctica “chemsex”, para ofrecer recomendaciones sobre el enfoque de la relación médico-paciente en este ámbito, como la toma de decisiones compartidas, la comunicación bidireccional o el establecimiento de una relación de confianza y respeto mutuo.