(EFE).- La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha asegurado que las empresas propietarias de Almaraz -Iberdrola, Endesa y Naturgy- han presentado una prórroga sin condiciones para la ampliación de la planta extremeña hasta el año 2030.
«En esa solicitud lo que hacen es renunciar a la rebaja fiscal, esa línea roja que hemos dicho desde el Gobierno desde el principio, los consumidores en ningún caso iban a pagar la ampliación de la vida útil de las centrales», ha dicho Aagesen en un encuentro con medios este viernes.
El segundo cambio, según ha explicado la ministra, es que respecto al calendario pactado en 2019 por las empresas y Enresa, estas compañías han presentado un nuevo calendario exclusivamente para Almaraz de ampliación hasta el año 2030.
Aagesen también ha recordado que otra de las líneas rojas tenía que ver con la seguridad nuclear y, en este sentido, ha apuntado que el siguiente paso es dar traslado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que tendrá que «avalar desde el punto de vista técnico si se cumplen las condiciones de seguridad radiológica y nuclear».
Las empresas presentaron la víspera la petición formal para alargar la vida útil de Almaraz hasta 2030, lo que de obtener el visto bueno, supondría ampliar en tres años la vida útil del primer reactor de esta planta, cuyo cese de actividad está previsto para el 1 de noviembre de 2027.
La ministra preguntada sobre las empresas renunciaban explícitamente a esta rebaja fiscal en su misiva, ha respondido que en la carta enviada la víspera con la petición formal de la prórroga las eléctricas no mencionan ninguna condición y que esta solo hace referencia a la central de Almaraz.
El Consejo de Seguridad Nuclear
Aagesen ha apuntado que ahora «el Gobierno no va a prejuzgar nada que salga del consejo de seguridad nacional. No es el momento de posicionarnos, sino que sea el Consejo de Seguridad Nuclear y cuando tengamos ese informe veremos qué es lo que dice».
La titular de Transición Ecológica ha insistido en que cree que hacer cualquier valoración respecto al posible contenido del informe del CSN parece que están prejuzgando.
Un documento, que ha señalado, «es un informe técnico, tiene que ser muy riguroso, es algo fundamental. Hablamos de seguridad nuclear».
Líneas rojas
La ministra ha insistido en que el Gobierno no se han movido de las tres líneas rojas que habían marcado, que se desglosan en que la ampliación no suponga un coste mayor para los contribuyentes, que haya seguridad para las personas y que se garantice la seguridad de suministro.
En el caso de la seguridad de suministro, Aagesen ha recordado que en el caso de cierre, la regulación sí que establece que se necesite un informe de Red Eléctrica, pero en el caso de que no se cierre «no es preceptivo el informe de Red Eléctrica».
Con independencia de la solicitud formal de prórroga para Almaraz, se da la circunstancia de que las eléctricas deben enviar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) antes del próximo 1 de noviembre la documentación que ese organismo tendrá que evaluar de cara al cese del primer reactor de la planta, previsto para el mismo día de 2027.
Preguntada por este aspecto, Aagesen ha señalado que «esa documentación ha sido solicitada directamente por el Consejo y entiendo que las empresas lo que harán es enviar también esa documentación al CSN».
Asimismo, ha señalado que las empresas les han solicitado «congelar ese procedimiento» preguntada sobre si las eléctricas les han sugerido que hagan decaer el trámite de cese.
«Es algo que no nos compete, le compete 100 % al CSN y en algo que es seguridad nuclear, nosotros no nos vamos a posicionar», ha dicho Aagesen.



