El objetivo marcado por este programa de sensibilización es la promoción de conocimientos de autoprotección entre la población en general pero especialmente entre el público infantil

  Francisca Silva, diputada y vicepresidenta del Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Badajoz, CPEI, acompañada de su gerente, José Antonio Palanco, el representante de Mapfre, Antonio Llinás, y la miembro de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, APTB, Sagrario Moreno, ha explicado la Semana de la Prevención de Incendios que se desarrolla del 8 al 12 de abril en diferentes ciudades de la provincia pacense como Mérida, Don Benito-Villanueva, Villafranca de los Barros, Puebla de la Calzada y Jerez de los Caballeros.

“Siempre en su firme propósito y compromiso en proteger contra los incendios y demás peligros que amenazan la seguridad de la ciudadanía, así como ejercer la prevención que permita evitar riesgos, el CPEI participa en esta Semana de Prevención en colaboración con Mapfre y APTB”, ha introducido la diputada.

El objetivo marcado por este programa de sensibilización es la promoción de conocimientos de autoprotección entre la población en general pero especialmente entre el público infantil.

Para ello, manifiesta Francisca Silva, “el CPEI acogerá alrededor de dos mil escolares que participarán en un amplio programa de actividades que comienza hoy mismo, 4 de abril, con una webinar sobre los siniestros de tráfico y la cooperación con la Guardia Civil”. Cuenta con más de 200 inscripciones y finalizará con otra webinar el 30 de abril con una temática referida a un grave problema para la provincia pacense, la avispa asiática.

Las actividades presenciales de esta semana tendrán lugar en los parques de bomberos de Mérida, Don Benito-Villanueva, Puebla de la Calzada, Villafranca de los Barros y Jerez de los Caballeros, localidades donde, según Silva, “se pretende llegar a diferentes y significativas metas para la que se han diseñado actividades lúdicas adaptadas al colectivo infantil pero eminentemente pedagógicas”.

  Objetivos

Uno de los objetivos planteados con esta iniciativa es promover conocimientos de autoprotección ante el fuego. Explica Silva que los escolares aprenderán a conocer qué es el fuego, cómo puede convertirse en un incendio o las medidas preventivas de actuación sino se ha podido evitar la emergencia.

Entre las actividades programadas para este fin está la denominada ‘Casita de fuego’, un gran conjunto hinchable que recrea una vivienda donde se aplican todas las medidas de seguridad. Aquí, los escolares recibirán información sobre cómo prevenir incendios y evacuar un espacio cerrado con humo. Se realizará en Don Benito-Villanueva, Puebla de la Calzada, Villafranca de los Barros y Jerez de los Caballeros.

Otro objetivo, añade la diputada, es despertar el interés de los niños y niñas por la educación vial, “pues estos siniestros son la primera causa de mortalidad infantil”. Para ello se han organizado teatros musicales formando a los pequeños como agentes transmisores en sus hogares.

La tercera meta es fomentar la formación en primeros auxilios en los centros escolares, donde se produce el 15% de los accidentes infantiles. Como curiosidad, Silva ha comparado el porcentaje de formación en emergencias en los países nórdicos, superior al 70%, con el de España que no supera el 10%.

  Otras actividades

Durante esa semana, los escolares aprenderán también de la mano de los bomberos y apoyados por técnicos de Cruz Roja y sanitarios del SES a realizar técnicas de reanimación cardiopulmonar, algo vital según Silva ya que así, desde edades tempranas, “no tendrán miedo ni dudas a la hora de aplicarlas en caso de necesidad cuando alcancen la edad necesaria”.

Por último, se ha abordado el acercamiento de la profesión de bomberos a los escolares mediante exposiciones de vehículos y materiales de prevención y extinción de incendios. Además, se facilitará una guía de prevención para edades comprendidas entre los 6 y 8 años y otra entre los 9 y 12.

Se distribuirán pegatinas especiales luminiscentes para colocar en las puertas de las habitaciones de los hogares con el nombre del niño o la niña para que, en caso de incendio, los bomberos puedan dirigirse a ellos por sus nombres y reducir así el temor ante esta casuística.