EFE – La comercialización del cerdo ibérico es el origen de la Feria Internacional Ganadera de Zafra (FIG), que celebra estos días su 571 edición, donde este animal es el protagonista principal este año debido a la falta de ganado vacuno, ovino y caprino por la detección de casos de la enfermedad de la lengua azul en Extremadura.
En este sentido, el secretario técnico de la Asociación Española de Criadores Cerdo Ibérico (AECERIBER), Pablo Aguirre Díaz, ha manifestado, que la alegría habitual de la feria este año es “contenida” por la situación de los ganaderos de rumiantes, aunque todos los focos miren al cerdo y el número de visitas al ganado porcino sea superior a ediciones anteriores.
Impacto de la lengua azul
La lengua azul ha provocado que en un recinto ferial de 25 hectáreas haya un total de 7 naves de ganado vacías y 1.600 animales menos de lo previsto, contando exclusivamente con la presencia del ganado equino y porcino.
El cerdo ibérico se encuentra en una nave con un total de 166 ejemplares, 86 machos y 80 hembras, procedentes de 12 ganaderías de Sevilla, Córdoba, Badajoz, Cádiz, Cáceres y Castilla y León.
A pesar de las pérdidas que pueda suponer para los ganaderos de vacuno, ovino y caprino, el grueso de las transacciones económicas durante este evento tradicionalmente han sido las correspondientes al cerdo ibérico y en ese sentido Aguirre Díaz asegura que “la calidad de los ejemplares traídos a la feria es muy alta y esperemos que alcancen un buen precio”.
Calidad y comercio del cerdo ibérico
Una calidad que AECERIBER ha certificado con la celebración del XXXVIII Concurso Morfológico Nacional, donde el ganadero sevillano Jaime Hidalgo ha ganado el premio otorgado por Ibercaja Banco a la Mejor Ganadería y a los Mejores Animales Calificados.
Hidalgo ha venido este año a Zafra con lo que se conoce como “la ganadería completa”, con “24 ejemplares divididos en seis sesiones, tres de hembras y tres de machos” que tienen precios de venta entre los 400 y los 800 euros, dependiendo de la edad.
En declaraciones a EFE, ha destacado que en el último año ha tenido bastantes hembras y “hay alegría en el sector porque se están vendiendo, hubo un bajón y ahora hacen falta madres para reproducir, pero esto es un ciclo y volverá a bajar”.
“Llevo bastantes años viniendo a la feria de Zafra y es importante para nosotros no solo por la venta que hagamos aquí, sino por conocer a otros ganaderos, participar en los concursos, ya que los premios dan prestigio y ayuda a mantener la explotación”, ha destacado este ganadero.
Desafíos y futuro
En cuanto a la situación general del sector, el representante de AECERIBER han señalado que se encuentra en “un momento complicado, el día a día para el ganadero no es fácil”.
A su juicio, “el sector ibérico no es ajeno a los demás sectores ganaderos y está pasando por un ciclo de internacionalización, de cambio y adaptación a las nuevas tecnologías, así como el gran problema del relevo generacional y la falta de mano de obra especializada”.