Casi once años han tenido que pasar para que la estatua de la diosa Juno hallada en Regina haya sido expuesta en un museo. Fue descubierta en en el foro de la ciudad en julio de 2010 y desde entonces, pese a su manifiesta importancia, permanecía olvidada en un almacén de un polígono industrial. Desde hoy forma parte de la nueva propuesta expositiva del Museo Provincial de Badajoz junto a otras piezas procedentes de sus fondos.
El alcalde de Casas de Reina ha mostrado su alegría por la noticia, pero avisa “no nos conformamos con esto, seguiremos luchando para que la diosa Juno y todos los hallazgos de Regina sean expuestos en la comarca, en el museo de sitio de Regina”. Insta a las autoridades a que se cambie la legislación autonómica que impide la creación de espacios museísticos de ámbito arqueológico en las localidades con yacimientos en su término territorial, algo que si permite la legislación estatal y que es posible también en otras comunidades autónomas.
Desde la Asociación ‘Regina Viva’ se lamentan por la falta de voluntad política para saldar esta deuda histórica con Regina, Casas de Reina y la Campiña Sur. “Sólo hay expuestas una docena de piezas de Regina, todo lo demás, que es mucho y muy importante, sigue guardado en cajas. Es inexplicable que una cabeza del emperador Trajano esté sin exponerse. Es única en Extremadura y tenemos claro que cualquier otro lugar ocuparía un sitio destacado en un museo. Contamos con otra representación del emperador Claudio que tampoco está expuesta”, apuntan desde la asociación.
El descubirmiento de la diosa Juno y su importancia
El 14 de julio de 2010 se desenterraba al completo una de las piezas más importantes recuperadas hasta la fecha en el yacimiento romano de Regina, la parte superior de una estatua femenina sedente realizada en mármol. Apareció en la zona del foro de la ciudad, justo detrás de los restos del templo en el que en su día se le pudo rendir culto. Sus características llevaron a los arqueólogos a determinar que era una representación de la diosa Juno, una de las deidades más importantes del panteon romano. Tras su hallazgo la pieza fue depositada en un almacén en Badajoz hasta esta jornada en la que por fin ha visto la luz. Si formaba parte de la exposición permanete dle museo una pieza que se correspondía con la parte inferior de una estatua sedente que había sido adquirida en 1987.  En el siglo XVII dicha pieza había sido reutilizada para la elaboración de un escudo señorial en la localidad de Llerena. Diversos estudios determinaron que existía conexión entre ambas piezas que desde hoy podemos ver relacionadas en es espacio museístico pacense.