EP – El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha subrayado la «profunda huella» que ha dejado el Papa Francisco en la ciudad, que estará «siempre» ligada a su figura tras su reconocimiento como cuna del cristianismo hispano y por el impulso a Santa Eulalia y su Semana Santa.
En una declaración institucional ante los medios de comunicación en el salón de plenos del consistorio emeritense, ha manifestado, en nombre de la ciudad, el «profundo pesar» que ha producido su fallecimiento, tras 12 años de un pontificado que ha dejado «una profunda huella» en Mérida y que, «para siempre», estará «vinculado» a la ciudad.
«Su pontificado se ha destacado por una transformación profunda de la iglesia católica y que será recordado como una persona cercana y comprensiva», ha señalado el alcalde, quien ha subrayado que Mérida ha estado «presente» durante de todo su pontificado de la mano de dos emeritenses en su «entorno más cercano», en concreto en el Dicasterio de Economía de la Santa Sede, Juan Antonio Guerrero y Maximino Caballero, que «trabajaron codo con codo con él para la transformación económica del Vaticano».
Rodríguez Osuna ha recordado la «sencillez y cercanía» de Francisco cuando les recibió en la Plaza de San Pedro del Vaticano para agradecerle la concesión del Año Jubilar Eulaliense, donde hablaron de la historia de Mérida y del Cristianismo en la Península.
Un encuentro en el «le quedó marcada la historia de nuestra ciudad», hasta el punto que el pasado año, en el Pregón de la Semana Santa que pronunció Eva Fernández, envió un videomensaje en el que destacaba la Semana Santa de Mérida como «única en el mundo» y reafirmó el reconocimiento de la ciudad como «cuna del Cristianismo Hispano».
Por ello, la ciudad de Mérida y el pontificado de Francisco «estarán unidos por la figura de Santa Eulalia, origen de las primeras peregrinaciones, y por su Semana Santa».