En Onda Cero Sur de Extremadura hemos entrevistado al actor Juan Fernández, quien interpreta al anciano en la obra “La Orestíada” con la que se inaugura la 63º edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Juan también ha participado en importantes series de televisión, como “La Casa de Papel” que ha sido emitida recientemente en antena 3, y otras como “Tierra de Lobos” o “Los hombres de paco”.
El veterano actor, se encuentra trabajando junto a actores como Ana Wagener, Ricardo Gómez, Amaia Salamanca o Roberto Álvarez, entre otros, hasta completar un elenco de treinta intérpretes que dan vida a los personajes de este gran montaje en un escenario único como es el Teatro de Mérida.
De este modo, se han estrenado con el aplauso de la crítica. Esto, según Juan, probablemente se debiera a la confianza con la que llegaban: “estábamos muy seguros del trabajo que habíamos realizado. Cuando acabamos, todo el público se puso de pie aplaudiéndonos. La gente estaba muy contenta. Además, el texto es una belleza”.
Precisamente, este triunfo, parece estar en concordancia con su increíble emplazamiento, el cual supone la segunda visita para el conocido actor quedescribe como “un escenario que tiene una energía muy especial. Es muy mágico. Es maravilloso”.
La historia que transcurre, se trata de la de una familia marcada por la venganza, pero que después “cuenta con una segunda parte con una reflexión muy democrática, sobre la voz del pueblo que no ha sido escuchada”. Y es que la obra goza de unos tintes políticos inevitables: “el texto tiene mucho que ver con lo que ocurre a día de hoy a pesar de haber sido escrito hace siglos. Esta de máxima actualidad”. A fin de cuentas, lo que más recalca es una importante reflexión: “el teatro debe cumplir con su objetivo. Ser el reflejo de la sociedad”.
Concretamente, su personaje “es la voz de la conciencia. Está un poco para hacer que se entre en razón y evitar lo que el destino tiene preparado”
En cuanto a sus compañeros, Amaia Salamanca y Ricardo Gómez, afirma no conocerlos personalmente, y que ha resultado ser una grata sorpresa. Para él, “son dos actores como la copa de un pino. Han trabajado como negros para estar a la altura de un texto tan importante. Les hago la ola por su capacidad de trabajo”.