A pesar de su subida es el aceite más vendido en todo el mundo por sus beneficios para la salud

 

En artículo publicado en la revista Interempresas el director de Asoliva considera que entre el consumidor se extiende cada vez más esta correlación entre aceite de oliva y salud y, de hecho, “algunas otras grasas empiezan a copiar los formatos copiando las calidades de virgen, extra, como algunos aceites de girasol, algo que confunde al comprador al asociarlo al aceite de oliva”, explica.

Según su criterio, “es imposible” determinar el porcentaje entre el conocimiento de las propiedades saludables del aceite y su nivel de ventas, pero sí tiene claro que “aunque se debe dejar claro que no es una medicina, conforme se investiga más y se conoce lo que el aceite puede hacer por la salud del que lo consume a largo plazo, más de moda está el aceite, tanto en mercados extranjeros como en el nacional”.

Rafael Pico, director de Asoliva, (Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva) recuerda que los estudios que demuestran una y otra vez las posibilidades para la salud del aceite de oliva no son algo novedoso, sino el fruto del trabajo de muchos años, el mismo periodo en el que el consumo de aceite de oliva se ha incrementado por todo el mundo.

“La salud es la mejor tarjeta de visita del aceite de oliva, por lo que cada uno de los estudios científicos que se publican continuamente sobre éste son una ayuda más para la comercialización”, apunta tras señalar que el sabor, el olor y las múltiples posibilidades para cocinar son también fundamentales a la hora de elegir el aceite como la grasa preferida en un hogar.

Pico insiste en que esta asociación del aceite a la salud, abalada por estudios e investigaciones científicas, podría “llegar de forma mucho más directa al consumidor”. “Todo si la Agencia de Seguridad Alimentaria Europea no fuese tan restrictiva a la hora de poder poner dichas cualidades en una etiqueta”, añade.

El director de Asoliva resalta que, aun así, el de oliva supone el 3% del consumo de las grasas en todo el mundo, por lo que, acompañadas a las labores de comercialización y promoción, la investigación es fundamental. “No hay mayor promoción que una buena investigación científica”, insiste.

En cuanto al aceite de oliva español, destaca que el liderazgo no sólo llega a la producción y comercialización, sino también a la asociación con calidad. “Es hora de desmontar ya los mitos con otro tipo de aceites porque el aceite de oliva de España es líder en todo”, indica.

 

¿Por qué el aceite beneficia a la salud?

El 80% del aceite de oliva se compone de ácido oleico.

El 15% es ácido linoleico y el 1,5% ácido linolénico.

El resto, aproximadamente el 2% de los componentes nutricionales del aceite de oliva son polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Entre los polifenoles más característicos se incluyen derivados del ácido cinámico, como el ácido cafeico; el secoiridoide glucosilado: oleuropeína; y los derivados resultantes de su hidrólisis, los fenoles: tirosol e hidroxitirosol, tal y como ha afirmado recientemente Lluis Serra Majem, presidente de la Fundación Internacional de la Dieta Mediterránea.

Según Majem, el tipo de grasa que encontramos en la aceituna es lo que le confiere algunas de sus propiedades beneficiosas. El ácido oleico es un tipo de grasa cardiosaludable y es el 80% de nuestro aceite.

Así, el consumo habitual de aceite de oliva actúa en la prevención de dichas enfermedades reduciendo el riesgo de sufrir hipertensión, diabetes, trastornos de los niveles de colesterol y obesidad.

También reduce las complicaciones producidas por las enfermedades cardiovasculares y se ha demostrado que el aceite de oliva tiene efectos beneficiosos sobre la salud digestiva, efecto protector frente a algunos tipos de cáncer, y reduce el riesgo de padecer demencia y Alzheimer. Y algunos estudios también demuestran una protección frente a la osteoporosis.

Efectos cardiosaludables

Una investigación de científicos de la Universidad de Córdoba (UCO) en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y el Hospital Universitario Reina Sofía cordobés ha permitido conocer nuevos efectos del aceite de oliva virgen en el organismo.

Con un desayuno que incorporaba este alimento, las células que revisten las arterias estaban más protegidas frente a inflamaciones, orígenes de problemas cardiovasculares, respecto a otros tipos de aceite de oliva que no aportaban la misma cantidad de estos compuestos.

Por otro lado, investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili-Hospital Universitari Sant Joan de Reus y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV), han demostrado en un estudio que tener los niveles elevados en sangre de un metabolito, conocido como acilcarnitina, está asociado a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, incluyendo infartos, ictus o muerte por causas cardiovasculares.

Esta asociación podría verse atenuada en las personas que siguen una Dieta Mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra y frutos secos. Son sólo dos de las muchas investigaciones que relacionan el consumo de aceite de oliva con la protección del corazón y el sistema arterial, uno de los primeros descubrimientos sobre las bondades del zumo de aceituna.

Contra el cáncer de mama

La investigación relacionada con el cáncer centra otra de las líneas más importantes de los estudios científicos del aceite de oliva. Uno de los últimos que asocia el consumo continuado a la prevención del cáncer de mama se ha hecho en la Universidad de Jaén, dirigido por el doctor Juan José Gaforio.

Demuestra la actividad antitumoral de un fitoestrógeno (pinoresinol) que se encuentra presente en los aceites de oliva virgen extra, válido para prevenir muchos tipos de cáncer, pero principalmente el de mama.

El de la Universidad de Jaén es uno de los más recientes estudios que se han publicado en este sentido y que conforman una importante base científica en la que, paso a paso, investigación tras investigación, siguen llegando buenas noticias sobre el aceite.

El mayor estudio hasta entonces conocido en este sentido es el Predimed. Durante 10 años, miles de españoles estuvieron recibiendo un litro de aceite de oliva virgen extra cada semana.

Tras años de seguimiento, esta investigación ha permitido comprobar que nuestro oro líquido es un potente protector contra el cáncer de mama. El estudio Predimed se inició en 2003 con 7.447 participantes de siete comunidades para comprobar los beneficios cardiovasculares de la dieta mediterránea.

Quince años después, el trabajo sigue arrojando datos, por ejemplo los relacionados con el tumor más frecuente en las mujeres. Según el Predimed, cuatro cucharadas al día son suficientes para proteger. El riesgo de sufrir un cáncer de mama se reduce un 68%.

Actualmente se trabaja en el Predimed Plus, que se encuentra en proceso de investigación de campo y que promete arrojar nuevas buenas noticias sobre lo que el consumo continuado de aceite de oliva puede hacer por nuestra salud.

En el Predimed también trabaja la Interprofesional del Aceite de Oliva, que con el equipo dirigido el profesor Eduard Escrich en la Universidad Autónoma de Barcelona, descubridor de que el consumo de aceite de oliva virgen extra reduce la malignidad del cáncer de mama y ralentiza el crecimiento de los tumores.

Otros tipos de cáncer

Además de proteger del cáncer de mama, el aceite de oliva actúa contra todo tipo de células cancerígenas. Decenas de investigaciones así lo abalan. Como la de la Universidad de Quebec en Montreal (UQÀM), que ha demostrado que los polifenoles del aceite de oliva virgen extra tienen la capacidad de retardar la progresión de un tumor canceroso.

Se ha descubierto también cómo un compuesto del aceite de oliva podría ayudar a prevenir el desarrollo de cáncer cerebral, según un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Edimburgo y publicado en la revista Journal of Molecular Biology.

La Universidad de Rutgers en Nueva Jersey (EE UU) y del Hunter College de Nueva york (EE UU) demostraron cómo un componente del aceite de oliva virgen extra es capaz de matar las células del cáncer sin dañar las células sanas del ser humano.

Fue la conclusión del último estudio llevado a cabo por un equipo de científicos de que recoge la revista Molecular and Cellular Oncology.

El ingrediente en cuestión es el ‘oleocantal’, un compuesto orgánico natural aislado del aceite de oliva virgen extra y responsable de su particular sabor ligeramente picante.