- Ante las inminentes elecciones generales del 23 de julio, y teniendo en cuenta los nuevos gobiernos autonómicos que en las últimas semanas se han constituido, Ecologistas en Acción alerta sobre las nefastas consecuencias que pueden tener para el medio ambiente y la sociedad las políticas negacionistas y represivas que amenazan con extender a todo el territorio español algunos partidos políticos.
Tras la constitución de los nuevos gobiernos autonómicos, Ecologistas en Acción muestra su preocupación por el desmontaje en algunas comunidades autónomas de las Consejerías de Medio Ambiente, quedando sus competencias diluidas en varios departamentos. A su vez, considera inadmisible la voluntad declarada por los máximos responsables de las comunidades autónomas gobernadas por coaliciones de derechas de revisar la protección ambiental de algunas zonas para propiciar proyectos incompatibles con la preservación de sus valores ambientales, como es el caso de la ampliación de regadíos de Doñana, considerando los espacios protegidos como un lastre. Otras acciones, como el fomento indiscriminado de la caza o los ataques furibundos a un supuesto “ecologismo exacerbado” muestran la voluntad de dichas coaliciones de atacar toda política ambiental y reprimir al movimiento ecologista.
Estos precedentes ponen en evidencia que en las elecciones del 23J hay opciones políticas que amenazan los tibios avances ambientales y sociales que se han conseguido, como demuestran las declaraciones de ciertas formaciones políticas de derechas comprometiéndose a derogar algunas de las leyes o normas que han facilitado dichos avances, como la ley de cambio climático, la de defensa de los animales, la de protección del Mar Menor o la protección del lobo. En el caso de la extrema derecha se ha declarado la intención de negarse a aplicar las normas de protección ambiental de la Unión Europea o las sentencias de tribunales europeos que contradigan las de los tribunales españoles. También se ha amenazado con salir de acuerdos internacionales como el Acuerdo de París contra el cambio climático.
Para Ecologistas en Acción resulta preocupante la posibilidad de tener un gobierno central gestionado por partidos negacionistas de la emergencia climática, que pretenden desmontar toda la normativa de protección del medio ambiente que tanto ha costado conseguir. La organización ecologista considera que dichos avances han sido insuficientes para detener la crisis ambiental, cuyas consecuencias sociales ya padece gran parte de la población. Retroceder en dichos avances condenaría al medioambiente y a la sociedad a un futuro desolador, que sigue contemplando la naturaleza y sus componentes –suelo, agua, bosques, etc.– como simples recursos económicos a explotar y con los que especular para beneficio de una minoría enriquecida.
Ecologistas en Acción advierte de que el objetivo del populismo de derechas, como lo ha hecho en otros momentos históricos, es proteger los privilegios de las clases más ricas atacando a quienes denuncian los problemas socioambientales. Por eso defienden sin tapujos la agroindustria, la industria del automóvil, la energía nuclear o la especulación urbanística para defender los beneficios de las grandes empresas, que siguen obteniendo pingües beneficios mientras se destruye el medioambiente, se abandona el medio rural y se atraviesa una grave crisis económica que está empobreciendo a la población. Por esa misma razón se ataca y reprime a quienes buscan una transición justa que acabe con las desigualdades sociales y respete los límites los límites de los ecosistemas.
Ecologistas en Acción llama a la ciudadanía a defender y avanzar en las conquistas ambientales, para no destruir todo lo conseguido y situar al Estado español a la cola de políticas de protección de medio ambiente, con graves consecuencias para el aire, las aguas, los ecosistemas, la biodiversidad, la salud y la economía.