Aumento de las plantillas y puntos de control, entre las medidas para reducir la sinestralidad vial

Doce personas han fallecido en accidentes de tráfico en Extremadura entre el 1 de enero y el 13 de mayo de 2024, la mitad con respecto a las 24 víctimas mortales registradas en el mismo periodo de 2023, que cerró con 51 fallecidos, el peor año de la última década.

 

Por este motivo, y a pesar de la «considerable» reducción en esta primera mitad del año, se van a poner en marcha una serie de medidas encaminadas a reducir la siniestralidad vial. El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha presentado este lunes las medidas aprobadas por el Ministerio del Interior y que implantará la Dirección General de Tráfico (DGT) para combatir las cifras de 2023, cuando se produjo un incremento en el número de fallecidos con respecto al año anterior.

Entre estas medidas, ha avanzado la instalación de nuevos puntos fijos de control de velocidad, el incremento de la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, mayor vigilancia en las autovías o el incremento de los controles preventivos de alcohol y drogas

Acompañado de los jefes provinciales de Tráfico de Cáceres, Cristina Redondo, y Badajoz, Pedro Ignacio Martínez, y del teniente coronel de Tráfico, Luis María Cordero, Quintana ha explicado que, a pesar de que en lo que llevamos de 2024 la incidencia de los accidentes con víctimas mortales se ha reducido en Extremadura «considerablemente», en concreto de 24 fallecidos hasta el 13 de mayo en 2023 a 12 en el mismo periodo de 2024, Interior ha decidido poner en marcha una serie de medidas en toda España para evitar que se vuelvan a repetir esas cifras.

Y es que, como ha afirmado, no se puede «permanecer impasibles» y «es imperativo romper esta tendencia al alza de la mortalidad vial», en relación a lo cual la DGT está analizando «en profundidad» los siniestros para ver «exactamente» qué es lo que está pasando y adoptar medidas concretas y que puedan ejecutarse «inmediatamente».

Así, Quintana ha precisado que a lo largo de este año se irán implementando una serie de medidas concretas, que pasan por el incremento de la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, lo cual es «muy importante» y va a ser posible gracias a la última oferta pública de la Benemérita, que «viene recuperando» el nivel «necesario» de agentes; además del aumento de la vigilancia en las autovías de la región, mediante patrullas estáticas con estacionamientos de alta visibilidad, patrullas dinámicas y uso de vehículos comerciales no rotulados.

Otra medida es el incremento de las actuaciones a través de la red de Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS), que consiste en un aumento de la información a través de los paneles de información variable, mayor vigilancia a través de las cámaras, mayor seguimiento de las carreteras más afectadas por parte de los Centros de Gestión del Tráfico (CGT), así como un mayor control aéreo por medio de la Unidad de Medios Aéreos (UMA).

También se incrementará la vigilancia automatizada de la velocidad mediante la instalación de nuevos radares, reforzando la instalación de radares de tramo; los controles de alcohol y drogas con la intensificación de la presencia de los mismos en todas las vías y a cualquier hora; o la seguridad de los motoristas, con la intensificación de las campañas de control y vigilancia dirigidas a los mismos.

Igualmente se intensificará la vigilancia sobre el transporte profesional y en furgoneta, sobre todo en días laborables; se incrementará la coordinación con los titulares de las vías y el refuerzo de los contactos y la coordinación con los titulares de las mismas, como la Junta de Extremadura y las diputaciones provinciales, para identificar los tramos en los que se pueda mejorar la seguridad vial; y se intensificarán las campañas de información, concienciación y fomento de la cultura preventiva.

El delegado del Gobierno ha insistido en hacer un llamamiento a todos los conductores para que extremen la precaución al volante porque «hemos avanzado mucho en los últimos años y no se puede retroceder». «Tenemos que seguir concienciándonos de que las imprudencias cuestan vidas. Tenemos los mecanismos para conseguirlo, pero necesitamos de la colaboración de todos», ha remachado, para hacer hincapié en la importancia del uso del cinturón y de otros sistemas de seguridad.

DATOS POR PROVINCIAS

Por su parte, Cristina Redondo ha explicado que, en estos primeros meses de 2024, en la provincia de Cáceres la siniestralidad está reduciéndose si se compara con el mismo periodo del año anterior, pero no se puede «bajar la guardia», tras lo que ha detallado que hasta este pasado domingo 19 se han producido 92 accidentes con víctimas en vías interurbanas, tres menos que en el mismo periodo del año pasado, y han descendido los fallecidos de siete registrados en dichos meses de siete registrados en 2023 a cuatro este año.

Los heridos no hospitalizados también han descendido, de 137 a 122, pero se han registrado cuatro heridos hospitalizados más que en 2023.

En el caso de la provincia de Badajoz, Pedro Ignacio Martínez ha precisado que en lo que llevamos de año se han dado en la misma 119 accidentes con víctimas en carreteras, que supone una reducción del 9 por ciento respecto al mismo periodo de 2023, con ocho fallecidos (casi un 53 por ciento menos), 22 heridos graves (un 4,3 por ciento menos) y 146 leves (un 16,5 por ciento menos).

Luis María Cordero ha destacado a su vez ante este «plan de choque» que los 362 hombres y mujeres del sector de Tráfico de la Guardia Civil de Extremadura ya están trabajando en el mismo, y que así lo vienen haciendo desde el verano del pasado 2023, un año «fatal» en la lesividad en los siniestros viales, en aras de intentar reducir la siniestralidad y la lesividad en las carreteras extremeñas con estudios sobre lugares, fecha y modo de producción de los siniestros para «volcar los servicios» a esas carreteras con controles de alcoholemia o radares.

Asimismo, ha puesto el acento en relación a los motoristas en que se harán controles específicos para motocicletas, cuya campaña en Extremadura comienza en febrero, o en las proximidades de quedadas o concentraciones moteras, y en que «en breve» se comenzarán a realizar servicios en motos con colores comerciales por personal de Tráfico, a modo de agentes de «paisano» y motos de «camuflaje», para «controlar y supervisar» que no hay conducciones «arriesgadas» ni infracciones graves por los usuarios de estos vehículos.