● Las organizaciones SEO/BirdLife, Adenex, AMUS, Ecologistas en Acción de Extremadura y Sociedad Extremeña de Zoología, votan en bloque contra el Plan Rector de Unos y Gestión (PRUG) de Monfragüe en el Consejo Asesor de Medio Ambiente de Extremadura

● Alegan que la versión del PRUG sometida a aprobación del Consejo Asesor contiene modificaciones contrarias a los principios de buena gestión de los parques nacionales

● Se lamentan igualmente de que no se ha atendido ninguna de las alegaciones presentadas en el periodo de participación pública, incluso ignorando información relevante sobre zonas sensibles que el nuevo PRUG pretende bajar de categoría de protección

En la sesión ordinaria celebrada el 14 de mayo los cinco representantes de las organizaciones de defensa del medio ambiente SEO/BirdLife, Adenex, AMUS, Ecologistas en Acción y Sociedad Extremeña de Zoología rechazaron en bloque la renovación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Monfragüe. El motivo es que este plan incluye una excepción a la prohibición de llevar perros sueltos en los parques nacionales para poder realizar batidas con perros de caza.

Esta modificación, en la que insiste el actual director general de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, va en contra de las normas de buena gestión de los parques nacionales. ya que no se da prioridad a otros métodos para el control de las poblaciones de ciervos y jabalíes, que ya han demostrado una razonable eficacia y menor impacto en los procesos naturales, sino al método demandado por determinados sectores privados interesados en que la caza vuelva a ser permitida en Monfragüe.

Esto no solo rompe el principio de mínima intervención en los parques nacionales, sino también al de prevención y toma de decisiones en base al mejor conocimiento científico disponible.

Afirmar como se hace, que el empleo de rehalas de perros de caza sueltos no tiene ningún impacto sobre el medio natural, cuando está asumido que los perros de compañía deben ir sujetos precisamente por esos daños que pueden provocar si van sueltos, es como mínimo una decisión muy discutible y alejada del conocimiento científico.

El PRUG rechazado por las ONGs ambientales tampoco ha considerado información relevante durante el periodo de información pública para corregir un cambio en la zonificación que reduce la categoría de protección de una zona con territorios sensibles de especies en peligro de extinción, el documento continúe manteniendo la rebaja de protección sobre esas zonas críticas, una decisión aparentemente contraria a los objetivos del propio Parque NacionaL