Valeriano Ortiz, gerente: “Apostamos por innovar en la forma de elaborar los platos, pero respetando los sabores tradicionales”

El pasado 27 de septiembre abrió sus puerta en Fuente del Maestre (Badajoz) el Bar “debarros”. Se trata de una marca, de todo un referente en el mundo de la gastronomía regional que, tras pasar por Almendralejo, ahora se ubica en la céntrica Plaza de San Juan, en el casco histórico de la ciudad.

Su gerente, el fontanés Valeriano Ortiz, lleva 14 años dedicado al sector y ha querido trasladar su idea de negocio a un local propio con mucha Historia.

Su objetivo es ampliar la oferta gastronómica de La Fuente con una carta novedosa en la que, en una más que razonable relación entre calidad y precio, ofrecen exquisitas tostas con ingredientes bien maridados, hamburguesas de carne ibérica de gran calidad y tamaño, patas de pulpo XL, o tatakis de pescado.

Es una apuesta por la cocina mediterránea, pero abierta a la innovación: “Apostamos por innovar en la forma de elaborar los platos, que es lo que nos distingue, pero sin desvincularnos nunca de los sabores tradicionales.”

Confiesa que acaba de empezar con buen pie, tanto por el número de clientes como por la buena aceptación que está teniendo la carta, pero también asume que tiene que seguir elaborando cosas nuevas e introducir una carta de vinos de calidad, “en la que tendrán presencia vinos de Fuente del Maestre”.

Además ofrece un servicio de comidas para grupos, que va más allá de las típicas comidas o cenas de empresa: “ Abriremos las puertas, en los horarios o los días que cerramos, a grupos de 8 /10 personas como mínimo que quieran venir a comer o a celebrar algo.”

Tampoco descarta realizar actividades alternativas como catas, maridajes y talleres formativos para personas interesadas en el mundo de la enología y la cocina.

Las instalaciones no serán desde luego un obstáculo para ello, ya que “debarros” se sitúa en la planta baja de un gran edificio que, en su día, fue una escuela de monjas. Fechado en 1.920, se sitúa junto a lo que fue, en el S. XVI, la Casa de un Comendador de la Orden de Santiago.

Es un edificio amplio, con elementos arquitectónicos de interés patrimonial , que supone un aliciente más a la hora de elegir dónde comer en Fuente del Maestre.