El consumo saludable del huevo siempre ha estado en disputa a causa de sus altos niveles de colesterol. Esta es la cantidad que se puede tomar al día según un nuevo estudio.

El huevo es uno de los alimentos básicos dentro de una dieta saludable. Sin embargo, la cantidad máxima que los expertos recomiendan comer a la semana ha ido variando a los largo de los años.

Nutricionalmente el huevo es un producto muy interesante ya que es una fuente de nutrientes bioactivos y compuestos dietéticos que desempeñan funciones en la regulación de la salud metabólica, el metabolismo de los lípidos, la función inmune y la hematopoyesis.

Sin embargo, el elevado porcentaje de colesterol que posee un huevo de tamaño medio es lo que preocupa (200mg). Aunque cabe destacar que tiene más grasas insaturadas, beneficiosas para la salud, que saturadas, además de ser un alimento poco calórico con únicamente 70 kcal por huevo.

¿Cuántos huevos se pueden comer al día?

Catherine J. Andersen, profesora asociada de ciencias nutricionales en la Facultad de Agricultura, Salud y Recursos Naturales de la Universidad de Connecticut (EEUU) ha realizado un estudio publicado en la revista ‘Nutrients’ sobre el consumo de huevos en adultos jóvenes sanos. «Ayuda a proporcionar una imagen completa de los efectos de la ingesta de huevos en una población joven y sana utilizando biomarcadores clínicos estándar y de rutina. Creemos que eso permite una mayor traducción al público en general», ha explicado.

El estudio se hizo midiendo los efectos del consumo del huevo en diferentes cantidades durante 4 semanas: una dieta sin huevos, otra de tres claras por día y otra de tres huevos enteros por día.

Los resultados confirmaron que la ingesta de los huevos enteros mejoró la densidad de nutrientes de la dieta en varios aspectos y también mejoró el nivel de colina, los perfiles de HDL, los perfiles de aminoácidos en sangre indicativos de riesgo de diabetes tipo 2, el hematocrito y el recuento de plaquetas.

Indican que las claras de huevo (10,9 g de proteína/100 g) y las yemas (15,9 g de proteína/100 g) proporcionan proteínas de alto valor biológico y vitaminas B, las yemas de huevo sirven además como una fuente relativamente rica de glicerofosfo- y glicerofosfo que contienen colina, esfingolípidos, ácidos grasos (34,7% saturados, 48,7% monoinsaturados y 16,7% poliinsaturados), formas solubles en agua de colina, colesterol, todas las vitaminas excepto la vitamina C, incluida la mayoría de las vitaminas B que también están presentes en cantidades más bajas en las claras de huevo.

Por su parte, los que consumieron tres claras de huevo por día presentaron peores perfiles de aminoácidos en sangre indicativos de riesgo de diabetes tipo 2. Asimismo, la ingesta de huevo entero aumentó aún más el hematocrito en sangre, mientras que la ingesta de clara de huevo y huevo entero redujo el recuento de plaquetas en sangre.

Los cambios en los recuentos clínicos de células inmunitarias entre los períodos de dieta con clara de huevo y huevo entero se correlacionaron negativamente con varios parámetros de HDL, pero se correlacionaron positivamente con las medidas de lipoproteínas ricas en triglicéridos y sensibilidad a la insulina.

Es decir, que tomar tres huevos enteros condujo a mayores mejoras generales en la calidad de la dieta de micronutrientes, el nivel de colina y los perfiles hematológicos y de HDL, al tiempo que afectó mínimamente (aunque potencialmente menos adversamente) los marcadores de resistencia a la insulina en comparación con las claras de huevo.

Resultado en mujeres que toman la píldora

Por otro lado, el resultado entre mujeres que toman la píldora anticonceptiva oral combinada revela que diferencias entre las mujeres que no. «Estos son medicamentos muy comunes y faltan estudios que hayan analizado el efecto de tomarlos sobre cómo uno podría responder a una intervención dietética», señala Andersen.

Las muestras de sangre de participantes femeninas que no tomaban la píldora tuvieron mayores aumentos en la proporción entre el colesterol total y el colesterol HDL, que se considera un factor de riesgo de enfermedad cardíaca. «Eso fue lo contrario de lo que podríamos esperar. Porque los medicamentos anticonceptivos hormonales a menudo se asocian con cambios metabólicos adversos. Pero en este caso, parecía tener más un efecto protector en respuesta a los huevos», explica.

Asimismo, las que no tomaban la píldora también tuvieron mayores aumentos en los monocitos en sangre en comparación con las participantes que tomaban la píldora.

 

ondacero.es