Esta petición se realizó durante la reunión del grupo de diálogo civil celebrada el pasado 21 de junio, donde el director del departamento de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España.
Cooperativas Agro-alimentarias han reclamado a la Comisión Europea la puesta en marcha de un plan de choque para mantener el cultivo del arroz y hacer frente a los principales retos a los que se enfrenta este cultivo como la falta de una legislación de materias activas igual para todos los productores europeos y la competencia de los países terceros, según informa en un comunicado.
En concreto, esta petición se realizó durante la reunión del grupo de diálogo civil celebrada el pasado 21 de junio, donde el director del departamento de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Antonio Catón, pidió a Bruselas este plan de choque.
La UE consume más arroz que el que produce, (1,32 millones de toneladas de arroz blanco producido, frente a un consumo interno de 2,4 millones de toneladas) de lo que convierte a España en importadores netos. A pesar de esta situación, el arroz en la UE se encuentra en una situación de vulnerabilidad e incertidumbre debido a la falta de herramientas necesarias, lo que provoca que el arroz europeo sea menos competitivo ante las importaciones de países terceros, que además cultivan con normas medioambientales y sociales diferentes a las europeas.
Todas estas circunstancias, unidas a la sequía que se ha producido en los últimos años, ha provocado una caída continua del cultivo, ya que la superficie ha descendido en la UE más de un 24% desde la campaña 2011/2012.
Durante su intervención, Catón hizo hincapié sobre la situación que se está produciendo en la campaña actual, con materias activas para combatir las plagas y las enfermedades autorizadas en unos Estados miembro y en otros no, provocando un desequilibrio en los rendimientos en campo y una discriminación entre productores europeos difícil de entender.
Cooperativas Agro-alimentarias de España entiende la progresiva eliminación de materias activas para los tratamientos de los cultivos, pero siempre que exista una alternativa viable e igual para todos los productores de arroz.