Se celebró un encuentro que reunió al voluntariado de los proyectos de mujer y mayores para compartir experiencias, formarse y fortalecer su labor en las comunidades urbanas y rurales.
El pasado sábado, 15 de marzo, Fuente del Maestre acogió un encuentro de voluntariado de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz perteneciente a los Proyectos de Mujer y de Mayores.
La jornada estuvo dedicada a la convivencia y la formación de aquellas personas que desempeñan un papel fundamental en el acompañamiento y promoción de las mujeres y las personas mayores en situación de vulnerabilidad, especialmente en el ámbito rural.
Acompañar para empoderar
Desde Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz alertamos de que, en muchas localidades de nuestra provincia, la falta de actividades para este colectivo deja a estas mujeres en una situación de aislamiento.
En este sentido, desde los proyectos de Cáritas se ofrecen talleres de psicología, de psiquiatría, de lectura, manualidades, de encuentro/convivencia… con el objetivo de buscar espacios de encuentro y acompañamiento para empoderar a las mujeres mayores, animarlas e integrarlas en el ámbito social de sus pueblos.
«Me llevo la oportunidad de compartir y conocer el trabajo de los proyectos en otras Cáritas Parroquiales. Es clave -destaca Yolanda Santaeulalia, voluntaria de la Cáritas Parroquial de Fuente del Maestre— el trabajo que realizamos en el acompañamiento y la promoción deVlas mujeres y las personas mayores en situación de vulnerabilidad».
«En esta jornada, explicó también María Teresa Martínez, de la Cáritas Parroquial de San Pedro de Alcántara, de Badajoz, «nos permite reforzar el sentimiento de grupo y nuestro compromiso para que los talleres sigan adelante, siendo parte activa de la comunidad».
La persona en el centro
Uno de los momentos clave fue la formación impartida por Paco Aperador, técnico de Cáritas Española, quien abordó la importancia de la participación de las personas en los diferentes espacios donde se relacionan, «un medio fundamental para poner a la persona en el centro y así hacerla protagonista de su propia vida», destacó el ponente.
Posteriormente, se realizó un trabajo por grupos organizados según los distintos proyectos, donde se reflexionó sobre la realidad de las mujeres y las personas mayores en las ciudades y los pueblos y la forma en la que los proyectos de las Cáritas Parroquiales pueden adaptarse para ofrecer un mejor acompañamiento y cubrir sus necesidades.
Una de las realidades más destacadas fue la situación que sufren las mujeres mayores en entornos rurales, ya que muchas de ellas se encuentran en situación de viudedad y con una fuerte carga emocional derivada de la soledad no deseada y el sentimiento de responsabilidad en el cuidado del hogar y la familia.
Feria de la esperanza
En el encuentro se pudo visitar una exposición de los diferentes proyectos que se desarrollan en la archidiócesis de Mérida-Badajoz. A través de pequeñas mesas con fotografías, manualidades y testimonios, el voluntariado allí presente compartió el trabajo que se realiza en sus respectivos proyectos. Este espacio permitió conocer de cerca las iniciativas que las diferentes Cáritas Parroquiales destinan a mejorar la calidad de vida de muchas personas en situación de vulnerabilidad.
La jornada finalizó con un espacio de convivencia en el que los asistentes compartieron una comida y disfrutaron de diversas actuaciones musicales. Un cierre festivo para un encuentro en el que el compromiso y la esperanza fueron los grandes protagonistas